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Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

¡Ya vivo en Gijón!

Es fácil que el mayor concejo de las Cuencas ya no se encuentre en los límites de su territorio. Es más que factible que sea ahora un barrio de Gijón, por poner un ejemplo. Es la consecuencia de la pérdida continua e imparable de vecinos que se han ido, mayoritariamente, a otras ciudades de la región. Es un problema viejo e irresoluble; no volverán. No ya porque en las Cuencas no encuentren buenos servicios o un lugar agradable para vivir, incluso si trabajan aquí. La pérdida de población ha ido en paralelo a la destrucción de empleo y al cierre de centros de trabajo. A la vez, las Cuencas no se han mostrado atractivas para retener a sus vecinos. Cuatro mil de ellos se fueron de Mieres a otros lugares de Asturias en los últimos años. Empujados también por un factor intangible pero muy importante y casi imposible de contrarrestar: ¿recuerdan aquella frase de "¡ya vivo en Gijón!"?

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