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La columna del lector

Acoso escolar, cuando no encuentras salida

Esta carta es un agradecimiento a todas esas personas que te encuentras cuando la vida te golpea. Es necesario darles las gracias públicamente.

El 21 de octubre de 2015 nuestra vida dio un giro inesperado. Ese día afloraron los efectos que el acoso escolar causa en un niño: nuestro hijo, que sufrió en silencio durante 9 años, mientras duró su formación en preescolar y primaria.

Los hechos comenzaron en 3º de la ESO, en un instituto diferente al que le correspondía por domicilio y, por supuesto, con alumnos diferentes. Es decir, estudiando en una situación pacífica.

Lo que al principio fue un ataque de ansiedad dio paso a ansiedad con ataques de pánico, para unos meses más tarde ser diagnosticado con TEPT (Trastorno de estrés postraumático). El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por un evento aterrador, ya sea que lo hayas experimentado o presenciado. Los síntomas pueden comprender reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre el evento.

Esta situación que comenzó de forma abrupta empeoró con los meses. Los ataques más virulentos se producían en el aula (reviviscencia), pero no podía dejar de asistir a clase; por una parte, porque estaba cursando estudios obligatorios y, por otra, porque formaba parte de la terapia.

Fueron tres años muy difíciles donde nos encontramos de todo: los que te ayudan, los que se desentienden, los que te pretenden engañar (para cubrir sus miserias), los que se llaman profesionales y no tienen ni idea, etc... En esta ocasión solamente va dedicada a todos los que, de una forma u otra, nos ayudaron con la recuperación total de nuestro hijo y a los que nos respaldaron en nuestra lucha.

Sandra Barreiro Collazo (doctora en Psicología especialista en ciberacoso), fuiste la primera en abrirnos los ojos a la desconocida realidad que teníamos delante. Siempre pendiente de todos nosotros, nos regalaste toda tu sabiduría, que es mucha. Gracias.

César Luis Sanz de la Garza (médico psiquiatra infanto-juvenil de Mieres), sin ti hubiéramos estado completamente perdidos. No tengo palabras suficientes para agradecer tanto. Nuestro salvador. Gracias

Magdalena Muguiro Loring (Psicóloga especialista en EMDR), nos devolviste a la vida. Increíble tu trabajo. Gracias.

Angel R. López (Psicólogo Instituto Uría), te llevaste todos los miedos que acechaban. Vivir cobró un nuevo significado. Gracias

I.E.S Bernaldo de Quirós. A todos los que formasteis parte desde el 2015 hasta el 2019. Ana Esther Velázquez (directora), resto del equipo directivo, profesores, tutores, conserjes, personal de mantenimiento y de limpieza, alumnos y padres de alumnos. Gracias.

Urgencias del Hospital Álvarez-Buylla. Con mención especial para Paloma a quien vi emocionarse con mi hijo, para J.A García Cachero que fue quien más veces le atendió, mostrando tanta delicadeza con él como con nosotros y, por supuesto, a todos los profesionales que trabajáis ahí. Gracias.

Encarna García (Presidenta de la asociación contra el acoso escolar ACAE), gracias por toda tu ayuda y tu interés en la recuperación de nuestro hijo. Es impagable lo que haces por los niños que sufren acoso escolar y por sus familias.

Ayuntamiento de Mieres, especialmente a Teresa Iglesias (concejal de Asuntos Sociales), tu sensibilidad y tu preocupación son dignas de reseñar. Al mismo tiempo, nos abristeis las puertas de la Junta General para trasladar nuestra situación. Gracias.

Concha Masa (diputada de Izquierda Unida en la Junta General), gracias por escucharnos y abrirnos la puerta del Consejero de Educación. Sin ti no lo habría conseguido.

Por supuesto Gracias a todos los que siempre estuvisteis ahí apoyándonos: familiares, amigos y profesores particulares.

Entre todos lo hemos conseguido. Gracias.

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