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A mi aire

Pasotismo electoral

La escasa ilusión que levantan las próximas elecciones generales

Es el que parece imperar entre los ciudadanos, todo ello a cuenta de la nueva convocatoria a las urnas, que baten todos los registros en democracia, con un Gobierno en funciones desde hace meses que no parece tener mucha mano izquierda para llegar a acuerdos puntuales con otros grupos, e incluso negativos a nivel autonómico -Navarra- echando mano a socios poco recomendables, lo que sirvió para cerrarle puertas.

Ahora mismo al personal ya le da lo mismo ocho que ochenta, e incluso muchos miles de ellos hastiados de la clase política han solicitado no recibir propaganda electoral de ningún tipo, repitiendo constantemente que esta vez les va a votar la madre que los parió. Justo termómetro cada vez más visible.

Para más cachondeo aumenta la fragmentación, con "otru gallu" más en el gallineru para liar más la madeja.

Con el añadido de que si las previsiones no fallan, al final los resultados van a ser similares a las últimas, con lo cual se volverá a la casilla de salida, es decir; meses de negociaciones, vetos por personalismo, egos y enroques. No hace falta ser adivino para ver lo que viene otra vez.

Se suele decir que el que no vota no tiene derecho de reclamar o exigir lo prometido. De risa, dado que van a seguir tomándonos el pelo a los unos y los otros, aparte de que los partidos reciben unos céntimos por cada voto para su sostenimiento.

Así que este menda lo tiene meridianamente claro, o sea que por mi parte no van a recibir ni un solo céntimo.

El resto? allá cada cual con su voto, apoyo y dineritos.

Resulta obvio decir que todos están en su derecho ¡faltaría más! para lo uno, o para lo otro, pero me da que la ola de los indignados y pasotas electorales, tiene toda la pinta de asemejarse a un tsunami bien gordo. Veremos.

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