Es la conocida cantinela con la que los diputados del Parlamento asturiano -sin ponerse coloraos- vuelven a estar de acuerdo, para "actualizar" sus salarios, aunque leo que ya lo hicieron en enero y junio. Aunque, todo hay que decirlo, con el rechazo de Podemos, Vox, e IU.
Para despistar incluyen el matiz que será igual al que reciban los funcionarios, un 2,2%. Todo ello complementado con aumento de dos millones a lo que ya perciben los grupos para su funcionamiento, y contratar a amiguetes y correligionarios. Resulta ya de sobra conocido que en lo primero que se ponen de acuerdo no es otra cosa que "adecuar" sus sueldos, el resto de problemas que nos acucian que esperen, incluso hasta pudrirse.
Al final serán 1.300 euros al año para los diputados rasos, parece poco, pero que se lo cuenten a los pensionistas a los que regatean actualizaciones dignas a sus pensiones de miseria, amén de meterles el miedo con la quiebra de la hucha de las pensiones que entre todos la hundieron. Ahora la culpa es soltera. Además, tachan de postureo a los partidos que no están de acuerdo con la subida. Menuda jeta.
Mientras tanto nos siguen apretando la soga con constantes subidas de impuestos, o negándose a suprimir, o rebajar, otros sangrantes, como el de sucesiones, que ha llevado a centenares de asturianos a tener que renunciar con harto dolor a la herencia que sus mayores les dejaron, en ocasiones más sentimental que otra cosa, tras muchos años de sacrificios. En esto somos los primeros del país, por desgracia.
Y encima se cabrean y tachan de insolidaríos a los asturianos que se van a otras comunidades a pagar sus impuestos. La pena no es otra que la clase de tropa no podemos hacer lo mismo, pues caso contrario se iban a quedar solos.
