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Dando la lata

De locos

Los sábados por la mañana hay un programa en la COPE llamado Agropopular en el que, entre otras cosas, te enteras del precio de las frutas y verduras en origen, o sea, lo que le pagan al que las cultiva, y en destino, o sea, lo que nos clavan en el supermercado. Y entonces te cabreas mucho más que escuchando el repertorio de juramentos de esa panda de cretinos que tenemos por parlamentarios. Que no todos son cretinos, lo sé, pero como colectivo se esmeran en parecerlo.

¿Cómo es posible que paguemos seis veces más de lo que obtuvo un agricultor por un kilo de peras? Y quien dice peras dice cualquier vegetal comestible. La misma pieza de fruta, desde el árbol hasta el lineal, sextuplica su precio. ¿Se puede ser más imbéciles? Y me refiero a nosotros.

O sea, que es un hecho que la alimentación saludable es la basada en productos frescos, especialmente frutas y verduras, que nunca deberían faltar en nuestra dieta. ¡Por las que al agricultor le pagan una miseria y a nosotros nos cobran un riñón!

Siendo una cuestión de salud pública, conscientes de que la mala alimentación conlleva problemas físicos que, antes o después, terminarán convertidos en costes sanitarios, ¿cómo es posible que comer fruta sea más caro que comer dulces industriales? ¿Qué desquiciada estrategia nos condujo a pagar más por la verdura, la carne y el pescado frescos que por la comida procesada?

No tiene vuelta de hoja: hemos conseguido que la alimentación que nos enferma sea más accesible que la que nos mantiene nutridos y saludables, un disparate socialmente admitido y consentido por unas autoridades que, se supone, deberían velar por la buena salud de la comunidad. Es la inteligencia humana aplicada al suicidio colectivo.

Digo yo, que igual estoy volviéndome majareta, que los alimentos básicos para la vida, los que nos sienta bien, deberían estar al alcance de todos a unos precios justos. Y el que se quiera perjudicar con otras cosas, que se las pague.

¿Qué sentido tiene subvencionar los tratamientos para sobrellevar los efectos de la alimentación insana por no haber podido pagar por comer saludable?

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