En un sistema democrático, la oposición tiene la obligación de ejercer la fiscalización de la acción de gobierno, criticar aquello que se hace mal y, sobre todo, proponer alternativas para mejorar. Una oposición seria y solvente contribuye a elevar el nivel del debate público, centrándose en los asuntos que más preocupan a la ciudadanía y defendiendo una alternativa de gobierno. Cuando esto ocurre, las energías se destinan a reflexionar sobre las posibilidades de mejora en la gestión y en los proyectos estratégicos para el futuro. Cuando el rigor y la solvencia se sustituyen por la ocurrencia y la improvisación, el resultado es muy diferente: el chascarrillo es el protagonista y la anécdota se convierte en categoría.
Por desgracia, en Mieres la oposición ha optado por esforzarse poco y trabajar menos. Y los resultados son evidentes: han renunciado a defender una alternativa de gobierno y apenas contribuyen al imprescindible debate estratégico sobre el futuro que queremos para nuestro municipio en las próximas décadas.
El reciente artículo del portavoz del Partido Popular en estas mismas páginas es una muestra más de la falta de rigor y solvencia. Es evidente que las comparaciones nunca han sido el fuerte de la derecha, Ana Botella lo dejó claro con las peras y las manzanas, pero no comprendemos la necesidad de desacreditarse en público insistiendo en los mismos errores.
La última gran aportación al debate es cuestionar la gestión del Gobierno de Mieres utilizando a Langreo como espejo. Ya tuvimos ocasión de explicarlo en los medios y en el pleno del Ayuntamiento, pero el portavoz de la derecha sigue "erre que erre". Los dos municipios tienen similar población y una radiografía social y económica muy parecida, pero también hay notables diferencias en el modelo de gobierno: en Langreo no hay empresa municipal de transportes o en Mieres la gestión del agua no ha sido privatizada como tampoco ninguna de las principales instalaciones deportivas están gestionadas por el Principado de Asturias. Son tres simples ejemplos pero podríamos recordar muchas otras, entre ellas la diferente extensión del municipio lo que obliga también a un mayor esfuerzo en materia de conservación de carreteras, saneamientos, alumbrado público, etc. Afortunadamente para Langreo, tampoco ha estado al borde de la bancarrota en los últimos años.
Son "pequeños detalles" que el PP de Mieres ignora o desprecia porque hace mucho tiempo que ha decidido aplicar a la política un principio del periodismo de caverna: 'que la realidad no te estropee un buen titular'. Para la derecha la causa de todos los males los tiene el Gobierno de Aníbal Vázquez, Mieres es un infierno fiscal y las políticas del Ayuntamiento un fracaso. Y para ello usa torticeramente los datos que más le interesan, torturan hasta la extenuación las estadísticas hasta conseguir que digan lo que quieren escuchar y manipulan la información sin importar caer en la mentira.
La realidad, para desgracia del PP, es muy diferente. Mieres ha apostado por la congelación fiscal y ha mantenido importantes bonificaciones para proteger a las familias con menos recursos desde hace años mientras el Gobierno de Rajoy imponía un catastrazo con el IBI o subía el IVA hasta en las "chuches". Mieres ha apostado por los servicios públicos, mientras Montoro quiso cerrar EMUTSA. Mieres ha logrado dejar la deuda a cero sin aplicar el programa de privatizaciones y EREs que defendían los hombres de negro del Ministerio de Economía. Mieres ha logrado ser uno de los municipios con más inversión social, mientras que el PP ha dejado en los huesos las aportaciones del Gobierno de España para financiar la Ayuda a Domicilio o las prestaciones sociales?
En política la credibilidad es un importante patrimonio y comprobamos con preocupación el empeño del Partido Popular por instalarse en la demagogia. Es evidente que el Gobierno comete errores, que no todo va tan rápido como nos gustaría, que hay que impulsar una profunda reorganización del Ayuntamiento para que sea una administración moderna y eficaz? Hay muchas cosas que cambiar, muchas cosas que mejorar. Pero, por desgracia, en todos esto asuntos, el PP ni está ni se le espera.
Sus votantes no se lo merecen, por eso esperamos que rectifiquen. La legislatura acaba de empezar, tienen aún tres años por delante para arrimar el hombro y ofrecer propuestas serias y solvente. Sería la mejor aportación que podrían hacer, contribuir a elevar el debate político y centrar los esfuerzos en pensar los proyectos y las iniciativas que pueden contribuir a diseñar el futuro de este municipio.
