La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A contracorriente

Responsabilidad con el turismo

Propuestas para impulsar el sector en el Alto Nalón

Sin lugar a dudas el turismo como actividad económica es cuestión básica y motor de progreso y prosperidad. Y en estos lares del Alto Nalón, sin ser la panacea, es todo un pasaporte para avanzar en la economía doméstica. Sin embargo, sin una regulación política y social de la realidad turística poco puede hacerse para alcanzar esa sostenibilidad tan necesaria y lograr hechos tangibles de negocio real.

Y dentro del fenómeno turístico urge animar a los políticos para que observen con entusiasmo y verdad la importancia de un turismo sostenible y apoyen con decisiones imaginativas a los empresarios del ramo para que haya vacaciones y ocio para todos, con proyectos de enjundia que beneficien a la comunidad vecinal. Actualmente y en concreto el parque natural de Redes vive momentos sosegados y no se atisban movimientos de ánimo y expansión de visitantes. Hacen falta consumidores de destino con ofertas interesantes y atrayentes. La belleza de la reserva de la Biosfera, con ser fundamental, necesita esos apoyos de actividades e iniciativas que actualmente se tornan muy limitadas.

Y en el caso del embalse de Tanes para fines lúdicos y deportivos está preocupando a toda la población de estos auténticos entornos de vida y agua. No se entiende la actitud cerril de la administración regional para favorecer un proyecto integrador de ocio popular como es disfrutar de artefactos sencillos de navegación sin motor por esas aguas calmas y embalsadas. Hay protestas vecinales en sintonía con los responsables políticos de los ayuntamientos afectados, pero lo cierto es que esas manifestaciones quedan en el olvido lamentablemente.

Hay que favorecer el ecoturismo con ideas en acción, favorecer la burocracia a los emprendedores, evitar algunas prohibiciones y lograr un dinamismo en estos enclaves que sigan el recorrido de la explosión turística bien entendida y situarse en esos espacios de consumo y ocio. Quiero entender que los rectores del turismo regional saben lo que persiguen y son conocedores de la realidad turística. De lo contrario sería una burla y un insulto a unos vecinos atribulados que no encuentran explicación a un tratamiento injusto y discriminatorio. El embalse de Tanes tiene que aprovecharse a fondo y servir de consumo turístico para los visitantes que se acercan por estos lugares de atractivo indómito y sentido. El presente y futuro del parque natural de Redes pasa por aprovechar con racionalidad los recursos que atesora en su seno y convertir este reducto natural en lugar de encuentro y desarrollo armónico. De no ser así, lo sostenible y real se convertiría en insostenible. Y los bienes públicos hay que saber utilizarlos.

Compartir el artículo

stats