La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mario Antuña

Siete leguas

Mario Antuña

Veinte minutos

Veinte minutos. Tranquilos, sin apuros, sin temor alguno, ni divino ni terrenal. Fue el tiempo que cuatro adolescentes se pasaron profanando la iglesia parroquial de La Felguera, a la que ya habían entrado antes, el mismo día, para preparar el plan. Si el acto vandálico de una profanación sorprende, cómo se cometió me deja estupefacto. Como cuando un puñado de jóvenes protagoniza ataques racistas en un campo de fútbol. Todo parece de broma. Cuatro chicas profanan una iglesia como quien va al parque a pasar la tarde. Imitan a un mono ante un futbolista negro como quien canta para animar a su equipo. Una gracia. Sin consecuencias. Son dos claros ejemplos de la banalización de la vida. De la insultante falta de educación y valores. De la agresividad. Veinte minutos de cruda realidad.

Compartir el artículo

stats