La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dando la lata

Aislados

Sin infraestructuras adecuadas, hay menos contacto con el virus

Diario del coronavirus. Episodio 4.

El día en que escribo esta chorrada en la comunidad autónoma de Murcia sólo hay un caso de coronavirus, porque vino de Madrid. Y una responsable política murciana explica la sorprendente resistencia en el aislamiento al que está sometida por Estado español. Sin infraestructuras de transporte en condiciones hay menos contacto con el exterior y, en consecuencia, se reducen las posibilidades de que la infección se propague. Vamos, que sin AVE no hay coronavirus.

Y nosotros, los insensatos asturianos, exigimos trenes, aviones, autopistas, puertos, de todo para favorecer las comunicaciones, si bien, hasta la fecha, el desarrollo de las infraestructuras ha servido para lo contrario, o sea, para que los asturianos se vayan.

Bueno, pues si la responsable murciana está en lo cierto, y la evolución de la epidemia así lo indica, en Asturias somos unos suicidas y, de persistir en nuestras reclamaciones, vamos a extinguirnos, porque con tanto agujero, vía, pista y muelle, quedaremos completamente expuestos e indefensos a unos microbios cada vez más puñeteros.

Quizá lo conveniente sea poner el peaje del Huerna a 100 euros la ración, tapiar la boca de la Variante de Pajares y dejar el aeropuerto para que aterricen las gaviotas. Reaccionar o no es la diferencia entre la vida y la muerte. Y así, aislados, tampoco se está tan mal. Más vale solo y vivo que muy comunicado pero fiambre.

Los expertos dicen que la supervivencia depende de la capacidad de adaptación a las circunstancias. Pues eso: si ya es tarde para lo de "Santiago y cierra España", intentemos un "Pelayo y cierra Asturias". O nos vamos a Murcia.

Compartir el artículo

stats