El coronavirus tiene etiqueta china, como la picaresca es made in española. Nunca hubo tantes pites y vaques que atender. Lo dicen los encargados de controlar que el confinamiento se cumpla. Y los datos demuestran que en lugares como Langreo cuesta hacerlo cumplir. Y en otros concejos también, sin duda. Centenares de identificados diarios y decenas de sanciones. Paseantes de perros a kilómetros de sus casas, excusas de ir a tender a los animales inexistentes, paseantes de bolsas sin comida... La solución a este virus debe ser global y las irresponsabilidades individuales deben tener dura sanción. Un grano puede acabar con el granero. Hay quien de forma jocosa afirma que vamos a salir de casa como jabalíes. El problema es el daño que hacen quienes como tal se comportan ya.