El sacabocaos suele utilizarse para apretarse el cinturón, para realizar algún agujero más cuando la necesidad adelgaza la barriga. Son muchos los malos augurios económicos que provienen de organismos, entidades e instituciones reconocibles, o no, por sus siglas y sus intenciones realistas o interesadas. Pero cuando el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, avisa de que será necesario rebuscar entre tantas necesidades regionales para darles prioridad en los presupuestos, es necesario mirarse el cinturón y apurar los agujeros entre el dinero disponible y los deseos, aunque seguro que lo deseable para muchos siempre es imprescindible. Porque las arcas públicas volverán a ser menguantes y al igual que en las casas habrá que elegir con la vista puesta en el bien común, que no en el particular.