Es ver el titular de "Asturias libre de coronavirus" y no sé si alegrarme o preocuparme más, porque a partir de ahora solo podemos empeorar. Estar libres del virus supone una gran satisfacción, pero temo el relajamiento que pueda provocar la certeza de que el bicho no campa por nuestra tierra. Si se hubiera producido un accidente de tráfico con dos fallecidos, sería la mala noticia del día. Ayer se anunciaron dos fallecimientos por el covid-19 en el Principado tras sumar veinte días sin nuevos contagios, y encajamos el acontecimiento dentro de la nueva normalidad. Barbón no deja de advertir que no le temblará la mano para tomar duras medidas si aparecen rebrotes. En el fondo sabemos que será cuestión de tiempo si olvidamos que el coronavirus sigue al acecho y damos por sentada su derrota.
