En ocasiones, una frase sirve para ilustrar a un personaje mejor que todo el arsenal de peripecias que lo hayan acompañado durante su vida. Una cita certera, esclarecedora, donde tengan cabida, en un breve fogonazo, los pensamientos e ideas de esa persona y que, además, nos enriquezca y nos haga mejores. Pues de eso se trata cuando George Orwell nos insta a mantenernos humanos, fieramente humanos, por encima de tantas tentaciones que buscan despojarnos de nuestra verdadera naturaleza. "Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano", de George Orwell, es una apelación a la verdad en tiempos de engaño universal como los que él vivió (en enero se cumplió el 70.º aniversario de su muerte), un requerimiento a convertir esa verdad en un acto revolucionario.
Que la Fundación Andreu Nin de Asturias, con la colaboración del Ayuntamiento de Langreo, haya decidido homenajear su figura con un ciclo de cine no es más que un pequeño acto de justicia para quien, como el escritor y periodista británico, dedicó todos sus afanes a la literatura y la política. Entendidas ambas como un continuum, una mezcla indisociable en la que el poder de la palabra estaba puesto siempre al servicio de la búsqueda de la verdad, denunció en todo momento el uso perverso del lenguaje político. Mas no se contentó solo con ser un brillante escritor (algunas de sus mejores obras podremos disfrutarlas en este ciclo de cine), sino que entendió la literatura y la vida, o ambas a la vez, da lo mismo, como un acto de combate, por lo que se enroló como miliciano del POUM en Cataluña (su hermoso libro, "Homenaje a Cataluña" es un relato personal sobre su experiencia durante la Guerra Civil). Vivió en sus carnes el ansia de poder totalitario estalinista, y consiguió escapar de milagro después de los sucesos de mayo del 37, cuando mataron a muchos anarquistas y a miembros del POUM (los estalinistas decían que no era el momento de hacer la revolución).
Durante cuatro sesiones: miércoles 16, 23 y 30 de septiembre, y 7 de octubre, tendrá lugar en el Cine Felgueroso, a las 19.30, el ciclo dedicado a su figura. Tendremos ocasión de disfrutar de dos de sus mejores obra: "1984", un triple alegato contra el totalitarismo, la vigilancia y la desinformación, que abre varias perspectivas para su lectura: desde la que la considera, fundamentalmente, como una denuncia total del apogeo estalinista, hasta la que amplia esa crítica a todo lo que no le gustaba de su mundo más próximo, y "Rebelión en la granja" que, concebida como una sátira devastadora del régimen soviético en la época de Stalin, se acaba convirtiendo en un mensaje universal que nos hace comprender la corrupción que engendra el poder absoluto. El primer día se proyectará el documental "A contracorriente", donde se repasa su trayectoria, desde su infancia, la guerra civil española y también la segunda guerra mundial en Londres, a la vez que todas estas experiencias van mostrando los detalles más relevantes de su vida como escritor. El ciclo finaliza con la conocida película "Tierra y libertad" que, entre otros méritos, ha contribuido al resurgimiento de la memoria histórica (el olvido sobre la guerra civil es una losa muy pesada).
Un día triste y frío de 1950 se llevó al gran escritor. Mas, a decir verdad, solo a medias, pues su legado era férreo, no solo por su excelente pluma, sino por lo profético de sus obras. Es fácil comprobar que "1984" y "Rebelión en la granja" siguen vigentes siete décadas después.
