Cinco ciudades del frente Cantábrico (Avilés, Gijón, Santander, Bibao y San Sebastián) centraron el simposio la Universidad de Oviedo que, dirigido por la catedrática Soledad Álvarez, buscaba una comprensión especial de la situación de estos centros del Arco Atlántico.
El catedrático Luis Sazatornil, Universidad Cantabria, nos relató en su ponencia los puntos de apoyo de la oferta cultural de su ciudad y así pudimos ver la musealización del Faro de Cabo Mayor, con la colección de Eduardo Sanz, los cambios con el Palacio de Festivales de Saénz de Oiza, y otras intervenciones en su entorno como la duna de Zaera, o las obras de Junquera y Perez Pita (Junquera es el ganador del Plan de Vías de Gijón con el apoyo local de Javier Fombella), y como no, lo acontecido alrededor del centro Botín, (tema que brillantemente completó después la profesora de la Universidad de Oviedo Carmen Bermejo con su intervención). Precisamente en este enclave se situó este verano la carpa de la Bienal de Arquitectura, para si no en Comillas, por lo menos recuperar este hito en tierra Cántabra. También dedicó tiempo Sazatornil a la actividad artística de Palacete del Embarcadero. Sorprende ver todo lo que se avecina en esta plaza histórica con el proyecto de Chipperfield para generar un museo en el edificio histórico del banco (el del arco en el paseo de Pereda) que recoja la tremenda colección que ahora se encuentra en las dependencias de Boadilla del Monte (Madrid). Asimismo Cruz y Ortiz (que remodelaron el Rijksmuseum de Amsterdam) acaban de ganar el concurso para remodelar otro de los importantes edificios del XIX de la Fundación Santander un poco más allá. Parece como si Santander buscara los pocos arquitectos estrella que no están representados en Bilbao-Donosti. Pero no sólo la familia Botín, sino también otras colecciones privadas de arte moderno se van a instalar en la capital cántabra además como sede extrapolada (que se lleva tanto ahora con Guggenheim, Pompidou, Tate, Louvre...) del Reina Sofía en este núcleo que será una maravilla.
El profesor Iñigo Sarriugarte, Universidad del País Vasco, nos puso los dientes largos a todos con una pormenorizada exposición de datos (obtenidos de auditorías) en los que mostraba cómo los dos baluartes culturales que son el centro Euskalduna de Bilbao, obra de Federico Soriano y el Kursaal de Moneo no necesitan subvenciones porque son rentables en sí mismos, aunque, como veíamos al final puedan aparecer en su fachada proyecciones de marcas de cerveza... Contrastaba con una entusiasta defensa de Laboral (Gijón) por el profesor Marcelino G. Sedano de la Universidad de Quito, que sin embargo no podía dejar de manifestar la falta de conexión con el público regional y su conexión real más bien con especialistas de un ámbito global.
Fue un verdadero placer escuchar al profesor Jesús Pedro Lorente de la Universidad de Zaragoza que dedicó su intervención a enseñarnos como las instituciones culturales pueden generar ,regenerar, en zonas portuarias deprimidas y como el caso de Baltimore en USA ha sido seguido en multitud de lugares creando barrios de arte, creative quarters, con éxito en sitios como Liverpool... y otros como Seattle en los que los resultados, a pesar de ser cuidadosamente presentados, en la zona portuaria no funcionaron tan bien... Además destacó la presencia de Acuarios en todos estos puertos regenerados como pieza fundamental, pero quien realmente mostró este tema de los zoos marinos con intensidad y destreza fue el doctor José María Rodríguez-Vigil.
Fue un lujo tener también aquí a los profesores Guy Saupin de la Université de Nantes y a Christophe Cerino de la Université de Bretagne-Sud, ambos, cada uno en un ámbito, Saupin en Saint Nazare y Cerino en Lorient, nos hablaron de la reutilización de un patrimonio incómodo que tienen, que son las grandes construcciones para esconder submarinos que los alemanes hicieron durante la ocupación y como los aprendieron a ver con nuevos ojos. (También nos encantó escuchar a Cerino hablar tan bien de nuestro Lisardo Lombardía que lleva una década al frente del Festival de Música Celta de Lorient.)
La profesora Natalia Tielve escogió el tema de las tabacaleras en estas ciudades cantábricas (y en otras) y fue valorando el mayor o menor respeto sobre el patrimonio industrial de esta actividad que mayoritariamente fue trabajo de mujeres, y como, como siempre, prácticamente toda la maquinaria fue desapareciendo. La doctora Laura Mier hizo un sugestivo recorrido por los pintores asturianos en su lectura de las playas y puertos, y también, cómo no, de la contaminación que trajeron.
El simposio se cerró con intervenciones de arquitectos locales y con la presencia del presidente del puerto de Avilés Santiago Rodríguez , y el exconcejal de cultura de esta ciudad, Román Álvarez, que, aunque sinceramente esperábamos una escueta exposición institucional, demostraron una visión profunda, muy interesante también y ponderada, del futuro y pasado del puerto y su ciudad.
