Luisa Etxenike introduce al lector en su muy sutil Aves del paraíso con una inquietante cita de Eliot: "Deprisa, dijo el pájaro, encontradlos, encontradlos, a la vuelta de la esquina". La pista se completa, si han seguido algo a Eliot, recordando que más arriba escribía: "Si todo tiempo es un presente eterno, todo tiempo es irredimible". De búsqueda y de redención, de presente y de pasado va, pues, este excepcional relato en fragmentos de la escritora donostiarra. Por situar al lector: un vagabundo alarma a los vecinos con sus idas y venidas en torno a una casa, supongamos que del País Vasco francés. No es un mendigo, solo lo parece. Tiene un pasado que podemos imaginar, pero también una incógnita que le aplasta el presente y que despejarán quienes lean estas páginas. En todo caso, tiempos aparte, quienes lo hacen agradecen siempre a Etxenike que las haya escrito.