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LAURA GOST

"La etiqueta de 'literatura para mujeres' se acabará, es absurda y obsoleta"

Laura Gost.

Laura Gost (Mallorca, 1993) tenía claro que su primera novela, La prima mayor, tras haber trabajado sobre todo el relato breve y el cuento como narradora, supondría "un reto a nivel de extensión y ritmo, porque el estilo condensado y sintético del relato no sería factible en una historia larga, que tuviera que mantener el interés del lector durante muchas páginas".

Gost, que ganó en 2018 el "Goya" a mejor cortometraje de animación por Woody & Woody, buscó "un tema que me resultara cercano, conocido; una historia que no fuera excesivamente ambiciosa ni pretenciosa y con la que pudiera conectar a un nivel profundo y sencillo al mismo tiempo. En ese sentido, la adolescencia, y particularmente la femenina, era una etapa que deseaba revisar desde mis veintiséis años actuales, y pensé que el hecho de tenerla todavía bastante presente me permitiría abordarla de una forma verosímil y compleja; a veces atípica; en general sin estereotipos, con el fin de intentar que los lectores empatizaran con los personajes y con los adolescentes que ellos mismos fueron en su momento".

- ¿Tenía alguna heroína en su infancia?

-Sí. En cuanto a personajes de ficción, Elisabeth Bennet y Jo March, sin duda. Si hablamos de mujeres reales, a los nueve años admiraba la asombrosa imaginación de J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter: al fin y al cabo, crecí con sus libros y las respectivas películas, así que ella era mi referente más inmediato si pensaba en una escritora.

- ¿Qué ritos de paso vive su protagonista en el tránsito de niña a mujer?

-Todas las experiencias iniciáticas de la protagonista, sean de tipo amoroso, sexual, físico, intelectual o social, confluyen en un mismo objetivo: contribuir a que Rosa deje atrás las certezas, los patrones y las influencias heredados en la infancia para adentrarse en el cuestionamiento y la consolidación de sus propios valores y, en definitiva, de su personalidad adulta.

- ¿ Cuáles fueron los mayores obstáculos a los que se enfrentó?

-Hubo momentos muy intensos y emotivos, sobre todo al recrearme en sensaciones y pensamientos que asociaba a mi adolescencia, que fue bastante atípica y precoz. Aunque en realidad no los considero obstáculos, ya que en cierta forma aportaban honestidad a la historia. No recuerdo obstáculos importantes.

- ¿Cómo supera los bloqueos?

-Me fuerzo a escribir incluso cuando no me siento particularmente inspirada, solo para sentir que estoy avanzando. Así al día siguiente tengo material para reescribir, retocar y releer, y a menudo, mientras voy revisando esas líneas del día anterior, aparecen nuevas ideas y fórmulas para continuar con la historia de una manera ágil e inspirada, sin bloqueos.

- ¿Tuvo alguna prima mayor?

-Nadie en concreto. En mi caso, tenía varios referentes y estímulos con los que interactuar y en los que proyectar todo tipo de sentimientos, sensaciones, miedos, deseos, prejuicios e inseguridades, como hace Rosa con Tina y como hacen ambas con los Montsó.

- ¿Cómo un triángulo amoroso puede cuadrar el círculo vital?

-Solo sé que la geometría emocional puede ser muy compleja, porque los sujetos que la constituyen también lo son.

- ¿Con qué parte del proceso creativo se siente más insegura?

-En mi caso no hablaría de inseguridades, exactamente, porque cuando escribo me siento siempre muy segura de mí misma. Sin embargo, diría que estoy aprendiendo a gestionar la impaciencia, porque si escribes una historia larga, debes asumir que no siempre la tendrás lista en unos meses y que no cada día te sentirás maravillosamente productiva.

- ¿Cómo era Laura Gost a los doce años?

-Reflexiva, muy sensible, observadora, inquieta, responsable, intensa y obsesionada con esquivar los estereotipos, lo que me acercaba, supongo, al estereotipo de quien aborrece los estereotipos.

- Si Rosa hubiera sido chico, ¿cambiarían muchas cosas de la novela?

-No, de eso se trata, en realidad: más allá de las diferencias biológicas y de las presiones sociales, creo que los procesos madurativos, aunque se produzcan a ritmos diferentes, no tienen por qué ser muy diferentes entre chicos y chicas, o no más diferentes que entre dos chicas o dos chicos, porque el género tampoco nos convierte en un colectivo homogéneo.

- ¿Movimientos como el MeToo cambian las cosas?

-Creo firmemente que movimientos como el MeToo cambian las cosas, por eso es tan importante que tengan una base sólida y contundente, sin banalizaciones ni frivolidades.

- ¿Se acabará algún día la etiqueta "literatura para mujeres"?

-Sí, sin duda; cada vez hay más concienciación y reflexión al respecto de estas etiquetas absurdas y obsoletas.

- ¿Jane Austen podría haber escrito "Madame Bovary"? ¿Flaubert podría haber escrito "Orgullo y prejuicio"?

-Pienso que sí. Y me parece algo maravilloso y dos buenos ejemplos que destruirían las connotaciones asociadas a las etiquetas "literatura de mujeres" o "literatura de hombres" en función del género de quien las escribe o las protagoniza.

- ¿Las revisiones políticamente correctas ("Lolita", sin ir más lejos) son un debate necesario o inútil?

-A mí me parecen una fórmula aberrante y condescendiente que prefiere concebir al lector como un sujeto manipulable que no será capaz de leer y valorar estas obras desde el aprendizaje, el contraste y la reflexión que le proporciona la perspectiva y los esquemas éticos y sociales de la actualidad.

- Lo mejor de las memorias de Woody está en sus recuerdos infantiles y adolescentes. ¿Son el mejor alimento para la inspiración?

-Seguramente todos somos fruto de las expectativas y las experiencias de esos años, pero debo decir que, en mi caso, lo que más me interesa de Woody Allen no aparece en sus memorias, ya que sobre todo se recrea en la fase previa a la construcción de Woody Allen y en los acontecimientos que marcan el inicio de su destrucción: echo de menos más contenido sobre el Woody Allen que forma parte del imaginario emocional y colectivo de quienes, como yo, descubrieron su cine siendo precisamente adolescentes y siguen admirando y queriendo esas películas a día de hoy.

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