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Fondo Norte

El verdadero valor de la actual plantilla

La llegada del lateral Elderson con un sobrepeso inadmisible culmina el desastre de los fichajes

Los jugadores y técnicos del actual Sporting hacen bien en proclamar a los cuatro vientos que no tirarán la toalla hasta el minuto final de la temporada. Es su papel y nadie les podrá reprochar que mantengan las ilusiones hasta que las cuentas se hagan ya imposibles. Los reproches han de dirigirse hacia los responsables del desastre. Porque un desastre sin paliativos, tal como calificó el ahora rey emérito al entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, ha sido la confección de la actual plantilla rojiblanca, con dieciséis fichajes de los que se ha acertado en cuarto y mitad. No hay peor balance posible en la historia del fútbol patrio. Trece fichajes en verano y tres en invierno no sirven para sumar los pocos puntos necesarios para salir del pozo. Los fichajes y el cambio de entrenador y cualquier otra medida que se tome de aquí a final de temporada no están sirviendo para nada.

Los fichajes de verano han sido desastrosos, como lo están siendo los de invierno. Porque, damas y caballeros, señoras y señores diputados, se sabe ahora que el lateral zurdo Elderson ha llegado con un sobrepeso inadmisible en un profesional que ha de estar listo para ser alineado al día siguiente de su fichaje. Los fichajes de invierno no tienen pretemporada que valga, han de estar en condiciones de jugar al minuto después de su llegada porque se considera que son refuerzos de urgencia. Pues en este caso no hay refuerzo de urgencia ni acierto alguno en una gestión en la que no se podía fallar. Un fichaje de invierno con sobrepeso; lo que faltaba para cerrar la lista de continuas decepciones. La historia de Elderson es, por desgracia, la culminación de un continuo fracaso que va a llevar al equipo al descenso, se pongan como se pongan los portavoces autorizados o no. No hay conjura posible ni milagro imposible; la suma de decepciones es tan larga que no merece la pena echar cuentas para ver si suena la flauta.

Cuando el director deportivo practicó con Abelardo aquello de la literatura clásica de dar una lanzada a moro muerto con su afirmación de que no se le estaba sacando el rendimiento posible a la actual plantilla estaba cometiendo algo más que una injusticia, estaba demostrando un desconocimiento de la realidad rojiblanca. El gran timonel rojiblanco, que deja dos temporadas para la historia del club, y que llegue alguien que las mejore, cometió sin duda errores en sus últimos meses en el club. Errores en la formación de la plantilla y errores en la conducción del equipo en algunos partidos, pero la marcha del Sporting tras su salida del club demuestra que él no era el verdadero problema, que el mal está instalado en un vestuario que quizás haya hecho la cama al anterior cuerpo técnico y que no es capaz de ganar un partido para satisfacción de un amplio mundo rojiblanco que sufre como nunca.

En tiempos tan duros las buenas costumbres han de mantenerse por encima de todo; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿sabe Esuperio con cuántos kilos de más llegó Elderson a Gijón y a cuánto asciende la millonada que cuesta su cesión? Próxima parada, Capuchinos.

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