La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Luis Salinas

En las fauces del desastre

El Oviedo pone fin a una temporada nefasta, una más

El Oviedo de esta temporada murió ayer en las fauces de una Cultural Leonesa a la que le bastó morder solo durante el primer tiempo para dominar a un manso equipo carbayón. Trágico final para una campaña que ya puede calificarse de nefasta. Una más. Y ya van tres.

Y eso que parecía que el Oviedo había encontrado en León a un rival todavía más manso en ataque que los delanteros azules. La esperanza era pequeña, admítanlo, pero el oviedista, curtido en durísimas batallas durante los años de peregrinaje por el desierto de la tercera y la segunda B, suele ser por naturaleza optimista. Pero, al final, la realidad siempre se acaba imponiendo. No había equipo para más.

Pero es que el Oviedo fue incapaz de generar ocasiones ante un equipo que ha encajado la friolera de 65 goles. Casi nada. Pero los carbayones han sido durante muchas fases de esta campaña un conjunto inerte allá arriba. Sí, ahí donde se deciden los campeonatos. A los leoneses les bastó con que el asistente de Eiriz Mata se inventara un penalti para encarrilar su partido. Pero no valen excusas mediocres, el Oviedo fue infinitamente inferior a una Cultural que le puso más ganas, que no más juego. Lo mismo que ha pasado en otros muchos partidos, y claro, así no hay quien pueda.

Anquela ha estado este final de temporada completamente desbordado. Para muestra lo que pasó en León. Fabbrini salió al campo 67 minutos tarde, y el jienense decidió incomprensiblemente deshacer lo mejor que tiene este equipo, la pareja Berjón y Mossa. La banda quedó en manos de un Yeboah que ha pasado inédito casi toda la temporada. Lo mismo que ayer.

Confíen en que este nuevo hostiazo sirva para poder seguir creciendo. Es la única forma positiva de ver este desastre.

Compartir el artículo

stats