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Periodista

La avería central

Decíamos ayer que Luis Enrique siempre da juego. Cuando habla y cuando calla. Se mordió la lengua. Pero en la cabeza tiene cada minuto y cada avería del último partido ante Inglaterra. En la primera parte, Southgate, seleccionador inglés, le dio un buen repaso a España con la inestimable colaboración de Sergio "Tremendo" Ramos. El central se convirtió, una vez más, en protagonista. Cuando falla lo hace a lo grande y cuando marca: unas veces sirve para dar títulos y en otras apenas un titular a última hora.

Lucho, como Lopetegui y Valverde, tiene una seria avería -y gorda- en el centro de la defensa. Está de moda en el Madrid y en el Barça fallar en defensa e incluso, en el caso del Madrid, también en remate. Que no te marquen en tu portería y acertar en la ajena. Primer mandamiento de la ley del fútbol. La selección pasó de tener la mejor defensa del mundo -decían en las narraciones- a tener un buen agujero en esa parte del campo. La baja de Pujol ya dejó marca, o mejor sin ella. La de Piqué, dedicado a sus negocios raqueta en mano, también se nota en la roja. Y su descentre afecta al Barça. Ya solo queda el atrevido Ramos, que opta a ser el más grande en estadísticas en la selección a base de gripar el motor defensivo mientras sube al área rival para incrementar su cuenta goleadora.

Si en las alturas tienen un problema defensivo ¿qué pedir al señor Baraja? ¿Milagros? El míster rojiblanco todavía no encuentra solución a los problemas de motor en el centro del campo y ahora también se atasca el centro defensivo. Y no llegan los goles del rematador más caro de la historia rojiblanca. Este lío de plantilla sería un reto incluso para el míster habitual del Wanda: Zinedine Zidane, un entrenador en la reserva. Que por cierto, ya es para mosquearse tanta presencia en la grada para ver al equipo del Pipo y de Anquela. Lo de ver solo a Enzo no cuela. ¿Acaso es una alternativa para el banquillo del Sporting? ¿O en Méjico lo quieren de azul carbayón? Teniendo en cuenta que al hijo no se le caen los anillos por jugar en el Rayo de Majadahonda, a su padre igual le atrae el Paraíso Natural. ¿Será por perres? Desvaríos aparte, el Sporting con su segunda unidad -en plan moderno- tiene la oportunidad de resolver un problema con el "Ruso" Iriondo. Ganar esta noche en el campo, a préstamo, de ese equipo que se atragantó en Liga y que el Real Oviedo convirtió en leyenda para los asturianos de Segunda; ese Rayito ya hizo suficiente daño en la moral de la Mareona y de la Marcha Azul. Ya te vale Iriondo. Deja ya de joder con la pelota -que cantaría Serrat- y que el rojiblanco gijonés reine en el Metropolitano, que es lo que toca.

Mientras, el "abio salmantino" se ocupa de intendencia y estructuras. ¡Por dios que no toque lo que ya funcionaba! Es decir: el filial, los equipos formativos. Las mejores alegrías de Mareo. Y que se centre en lo que toca: apoyar a su entrenador principal, poner a su disposición una plantilla de jugadores que se adapten a su manual de estilo. ¿Lo hizo así el director deportivo? Por cierto ¿justificó el máximo ejecutivo del club su ausencia laboral en el palco ante el Reus? El dueño puede ir al campo o hacer puente, que para eso es ingeniero especialista, pero Alfredo García Amado estaba siempre, inmaculado como un pincel, en su puesto de trabajo. Aquí y en Córdoba. Donde la Copa le ha dado vida a Sandoval después del triunfo en Elche. Ahora toca rematar el viernes al Dépor en casa. Igual se contagia Baraja y corta oreja en Madrid, camino del rabo en Cádiz. Menuda cita la próxima en El Molinón con G.

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