Ya dejó claro Ramón de Santiago, el nuevo consejero del Sporting, que para dejar entrar en el mercado invernal hay que salir primero. En la puerta de salida los aficionados tienen varios candidatos. Pero los sueños no siempre se hacen realidad. En el fútbol los deseos se miden en miles o millones de euros. Y como dice el secretario sevillano: si no se vende, no se compra. En perfecta sintonía con el responsable salmantino ya deja caer que los goleadores se fueron en tropel a Primera. Así que a resignarse y a jugar con la consola para ver marcadores amplios. Qué suerte tienen en Extremadura con ese tal Enric Gallego que lleva catorce goles en la cola de la clasificación. El señor De Santiago posa antes las cámaras como solo lo hacen los señoritos sevillanos o Bertín Osborne, señorito jerezano.
En resumen, es un "Grandón del Sur", que también existen. A Javier Fernández le viene de perlas un personaje así de largo. Para utilizar de ariete, hoy contra el Principado. Mañana contra el Ayuntamiento, si fuera necesario. Los tímidos se encuentran cómodos con estos tipos peculiares, que lo mismo valen para un roto que para un descosido. En la última Junta, el nuevo consejero se creció en su papel de secretario. El otro Javier se quedó en su "alta fidelidad" al Presidente. Y por allí estaba otro consejero en fase de cuarto menguante, nervioso, inquieto y enredado. En su entrevista, Ramón de Santiago, en plena crecida, se desborda y señala a José Alberto como un hombre de club superior al Pitu Abelardo y al mismo Joaquín Caparrós, que salvaron a sus clubes respectivos con dos ascensos inolvidables. Según el apóstol De Santiago, JAL va camino de los altares. José Alberto, que no pide nada, prefiere poner como referente de su estilo de juego al Pitu. Prudente y consciente el recién llegado míster. El consejero, al ataque, no se conforma con nada inferior a una primera o segunda plaza: el ascenso directo. Bravo, grandón, los del Sporting pueden nacer donde quieran. A la vera del Piles, del Nervión o del Guadalquivir.
Fernández II ya tiene su ariete para toda clase de áreas. Ahora solo falta que acierte de una vez con los fichajes el director deportivo. Torrecilla va progresando, según el sevillano de moda, pero o la dupla serbio-británica se pone a tono, o Carmona, Pablo Pérez y hasta el mismo Nacho Méndez tendrán que poner el gol llegando por dentro, por fuera o por donde haga falta. En su carta a los Reyes, JAL solo tiene una petición: goles. Los niños, nerviosos ante la gran noche, tendrán antes una cita doble: El Molinón a precio de tiovivo en Begoña (dos euros). Y luego a disfrutar de la cabalgata real, si no la amarga el Zaragoza de Víctor Fernández. Ya veremos si el equipo maño llega mejor al minuto ochenta, al sprint final. Sería un premio a los madrugadores que empezaron a preparar este partido el sábado pasado, una semana antes.
