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De enfadados y desesperados

Los tres últimos de los 28 fichajes de Torrecilla pueden multiplicar las prestaciones en la zona en la que el Sporting se ofusca

El desenlace de esta novela la podremos leer en junio. Hasta entonces capítulo a capítulo Miguel Torrecilla, director deportivo con pleno poderes, va aportando nuevos personajes a esta historia de fichajes sin parar, nuevos jugadores que superan a los protagonistas de Juego de Tronos, donde te pierdes con tantos nombres. Podíamos hacer un rosco de Pasapalabra con la nómina de sportinguistas del ilustre salmantino: 28 nombres, ahí queda eso. Tres nuevos refuerzos, que en honor a la verdad tienen otra cara. Con barba dos de ellos, jugadores de rasgos duros, que no se arrugan ni ante la cuchilla ni ante las piernas rivales. Unas de las primeras barbas, casi revolucionarias, las lucieron Claudio y Jiménez, que llegaron de Arosa. Un central como el barbudo gallego le vendría de cine a la zaga rojiblanca.

En honor a la verdad, los tres últimos de Torrecilla, son jugadores que pueden sumar, multiplicar, las prestaciones en la banda y área rival, donde el Sporting se nubla, se ofusca, con frecuencia. También hay otras maneras de llegar, por el centro por ejemplo, como demostró Cris Salvador ante el Deportivo en una jugada inteligente y de peligro ante el Dépor. Pero claro, si sales desde la primera línea defensiva, superar rivales desgasta piernas y bloquea la mente a la hora del remate final. Así que un jugadón queda, sólo, en oportunidad fallida. A José Alberto López le salen alas: quiere volar hacia el gol, con carrileros largos, con interiores que se abren o con extremos que lleguen hasta el fondo Norte/Sur para dejar balones al pie de Djurdjevic -si es que está por allí-. El serbio deja tanta piel en la lucha frontal que a lo peor no llega a tiempo para terminar lo que tejen los compañeros extremos. Y en eso llegó la Alegría. Doble, por una parte el director deportivo remata una jugada de esas de mucha gestión, que no terminaba de concretar. Ya tiene aquí su hombre. Y por otra llega un rematador: Álex Alegría. Un dos por uno que dejó buenos momentos en el Numancia, Betis y Levante, ¿sintonizará aquí con la frecuencia modulada del gol? Eso esperan los cantores

de gestas que están deseando gritar la buena nueva: ¡¡Gol en El Molinón de Alegría!! Se supone que los nombres de Ivi López y Aitor García también estarán presentes en las narraciones futuras. Hay que desear a José Alberto una convivencia en paz con los enfadados -no pueden jugar todos-; la situación del Sporting puede ser agobiante si no consigue que el suflé de la ilusión vuelva a subir después del bajonazo de los últimos partidos en casa. Natxo y Víctor Fernández dejaron en evidencia los planteamientos desesperados. Quedan muchos partidos por disputar y hasta el Zaragoza sueña con remontar. En Almendralejo estarán como locos porque el Torrecilla de allí acaba de entrar en el libro Guinness de los récords del equipo extremeño: catorce nuevas fichas en invierno. Ganar en el Francisco de la Hera es para el Sporting su primera obligación en este febrero loco.

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