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Cumpleaños feliz

Que quieren que les diga, a mí los últimos días de oviedismo me han erizado la piel. Vale que perdimos el derbi, colegiado miope mediante, pero todo lo que ha sucedido después ha supuesto un importante chute de adrenalina. Por eso afronto el cumpleaños de hoy con las mejores perspectivas. Así somos los oviedistas: con poco nos venimos arriba.

Primero el comunicado. Un aplauso a su creador o creadores. A nosotros, los oviedistas, no nos pone firme ni Tebas ni el dinero de las televisiones. Siempre hemos sido diferentes. Después, la llegada de Michu. Apuesta arriesgada la de Joaquín del Olmo Blanco, pero acertada en mi humilde opinión. Aunque alguno en el club se haya enfadado con el Jaibo por conocer la operación por este diario antes que de su boca, el secretismo merece la pena cuando se recluta a un oviedista convencido como él. A sus pies, querido Michu.

Incluso el partido ante el Deportivo me motivó. Sobre todo, por ver a los chicos de Anquela como en las grandes ocasiones, afilando las garras y peleando todas las pelotas. Así, sí. Así se pelea por el escudo. Además, al menos logramos retener un empate. Un punto para seguir soñando y así evitar celebraciones efusivas del director deportivo coruñés Carmelo del Pozo Escribao. Como aquella tan poco elegante que hizo el otrora preparador físico y confidente de Granero cuando logró el ascenso con el Levante ganando al Oviedo. Todavía escuece aquello. Que aunque Del Pozo tenga cuentas pendientes con alguno o alguna, queda poco elegante recordarlo en la victoria. Que aprenda de Ángel Martín González, educado y sensato, cuya única humilde reivindicación estos dos años en fue la de disponer de un pequeño despacho para sus cosas.

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