No se sorprenderá, querido lector, si le reconozco que fui uno de esos oviedistas inestables que con lo del sábado en Almería pegó un subidón. Vamos, que después de lo del Córdoba uno ya pensaba en otras cosas y el cambio de acontecimientos le hizo volver a creer. Pero es que Sergio Horacio Egea Rueda, Sergio H., es un mago. Como el señor Lobo de "Pulp Fiction": él soluciona problemas.
Preso del espíritu infatigable de Sergio H., me vine arriba y me puse a seguir la jornada dominical como si me fuera la vida en ello. Me detuve en el partido entre el Majadahonda y el Cádiz, donde algunos ex con buena fe nos ayudaron a frenar a los gaditanos. Entre ellos, el gran Héctor Verdés Ortega, agresivo en la marca, delicado en la granja. Verdés se empleó con su virulencia habitual y al encargado del Twitter del Cádiz se le fue la mano al teclado. "Verdés es un hp", escribió en la cuenta oficial. El tuit se borró casi de inmediato, pero las capturas permitieron al zaguero contestar con ingenio en Instagram: "Al individuo que lleva la cuenta del Cádiz: gracias por nombrarme hijo predilecto de su bonita ciudad". Ja, ja.
Bien por Verdés y su salero. Bien por Sergio H. y su destreza. Por cierto, es curioso comprobar cómo los que hacían de menos al argentino durante su primera época apodándolo el "Tata" (por Martino, aquel argentino que dirigió al Barça) ahora le pasan la mano. Pero hasta para lidiar con eso tiene arte Sergio H.
