Tic, tac, tic, tac... El tiempo corre. El cierre del mercado de invierno ya está ahí. Las rebajas en el zoco del planeta del balón llegan a su fin. Los equipos apuran las entradas y salidas. El Madrid ficha a futuribles estrellas asentando el modelo de comprar antes de que llegue la inflación y que el deseado de turno se salga del presupuesto. Los tiempos en los que el tito Floren coleccionaba galácticos a golpe de chequera han pasado a mejor vida salvo en casos puntuales como el de Hazard. El Barça, mientras tanto, pasa los días intentando revivir glorias pasadas a base de estériles debates sobre el estilo. Es lo que tiene tener a la vuelta de la esquina unas elecciones presidenciales que se aventuran apasionantes. En cuanto al mercado culé, está por ver si habrá dinero para cubrir la baja de Luis Suárez.
Tic, tac, tic, tac... El fin de semana ya no habrá más "calciomercato". Para los culebrones de idas y venidas, cláusulas y límites salariales habrá que esperar hasta el verano. Lo que no va a cerrar es el circo balompédico. La pista del circo Price que lideran los jefes de pista Tebas-Rubiales, tal y como se sospechaba cuando el sindicalista se metió a presidente para supuestamente limpiar el "fúrgol" que dejó Villar, no deja de ofrecer espectáculos, algunos más indignos que otros. El penúltimo es el carrusel de candidatos que lanzan unos y otros para competir en las urnas con Rubiales: que si un campeón del mundo como Iker Casillas, que si un expresidente del Gobierno como Mariano Rajoy... Cosas de las estrategias para hacerse con un puestín muy jugoso, no solo para el que logre ser presidente del "fúrgol" español, sino para el equipo que le acompañaría, algunos de cuyos miembros -como pasa en la actualidad- están pluriempleados en el zoco del balón. Queda claro que Tebas no quiere a Rubiales y que hará todo lo posible por desalojar de Las Rozas a su enemigo más íntimo. Incluso poner en danza al expresidente, antes ministro de los "hilillos de plastilina", que disfruta de un retiro dorado en su despacho de registrador de la propiedad en la capital. Queda por ver si Tebas es capaz de devolver a todo un expresidente al primer plano para que baje al barro que hay en esto del fútbol, por mucho que Mariano se confiese tan amante de su prejubilación como de los puros y el "Marca". Tampoco se corta Tebas a la hora de utilizar al tito Floren para meterse con el VAR.
Mientras esto se aclara, quedará para pasar el rato estos días lo del zoco invernal. En casa, en la Asturias a la que el dúo José María García-Juanma Castaño anima a luchar por la independencia, el zoco se mueve en Oviedo, a la espera de que Tebas sea magnánimo con lo de los patrocinadores, y en Gijón va al ralentí, más preocupados ya en buscar nuevo director deportivo que en nuevos fichajes. Cosas del zoco, que va camino de convertirse en un ultramarinos 24 horas los 365 días del año. Si no lo es ya. ¡Y que viva el "fúrgol"!
