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"Falo", jugador diferente

Atacante habilidoso, como persona era todo sencillez y cercanía

Hay futbolistas que marcan una generación, que definen una época. El fallecimiento de Rafael Biempica hace que el Sporting pierda a un referente importante en su historia. Tanto sus excompañeros como las imágenes que se conservan de su etapa como profesional hablan de un atacante habilidoso, potente, diferente. "Falo" fue grande por eso y por muchas otras cosas. Él era la sencillez, la cercanía, la ayuda permanente para todo aquello en lo que podía echar una mano. Primero en el deporte y, más tarde, desde la empresa de pinturas que dirigió. Lo sabemos los que tuvimos la suerte de disfrutar de él en el Sporting y también quienes le conocieron en el Oviedo, donde su etapa como jugador azul fue ejemplo de saber sumar y no dividir.

Los veteranos le entregamos en 2009 la insignia de oro de nuestra Asociación por todos esos valores deportivos y humanos que Biempica nos ha dejado en herencia. El acto terminó convertido en una nueva muestra de humildad, preocupado más en ver ganar a su Sporting en el próximo partido de Liga que de particularizar en su persona. Así era Biempica. Era tan fácil poder contar con él como encontrarle en la puerta cero de El Molinón, donde siempre coincidíamos antes de los partidos del Sportign para ponernos al día y charlar de fútbol. Íntimo de Alfredo Di Stéfano, la "Saeta rubia" le guardaba un gran cariño. Así me lo mostró cuando tuve la fortuna de conocerle durante la etapa en la que fue presidente de la Asociación Española de Futbolistas Internacionales. Hablaba maravillas de aquel jugador al que conoció y sufrió como miembro de un Sporting "Matagigantes". La situación actual nos obliga a permanecer en casa, lo que hace doblemente duro la trágica pérdida de un grande como Biempica por no poder acompañar a su familia en unas circunstancias tan dolorosas. Un fuerte abrazo, desde aquí, a todos ellos, especialmente a su hijo Rubén, compañero nuestro en el Sporting. Descansa en paz, amigo.

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