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Pablo González

EN TERRITORIO COMANCHE

Pablo González

El "10" y la eternidad

Todos tranquilos. Si en la Catalonia azulgrana se ha acabado el cava brut y semiseco por la decisión de Messi de quedarse y dar ganador de la batalla a Bartomeu, nada tendría que ocurrir si el Sporting no logra ventilar por las buenas a Carmona. Al "10" rojiblanco le pesan las dos últimas temporadas y esa ley no escrita del fútbol moderno que obliga a que el género se mueva lo más rápido posible ya que ver siempre a los mismos es cansino. La grada, por mucho que se queje de que pasan y pasan jugadores y pocos dejan huella, pide caras nuevas todos los años y siempre tiene candidatos para entrar a formar parte del martirologio rojiblanco. Carmona es uno de ellos. Ya se sabe que el juego del capitán enamora o desespera, y que últimamente de amor anda escaso. Pero al final siempre acaba jugando, y eso que ya han pasado por el banquillo rojiblanco técnicos de todo pelaje. De igual forma, nadie es eterno aunque lleve el "10" y tenga contrato en vigor. Javi Rico busca como sea fórmulas para deshacerse de los que no cuentan en un mercado incierto en el que todo el mundo apuesta a valores conservadores por lo que pueda pasar. Mboula advierte de que tiene más novias que el Sporting y dar salida a una ficha como la de Carmona serviría para hacer sitio al extremo deseado para añadir velocidad al sistema de ataque que quiere David Gallego. Pero el "10" desea cumplir el contrato que le fue ampliado en una de las primeras operaciones con Torrecilla al frente en la que también se renovó a Carlos Castro, aquel "9" de Ujo que llegó a provocar alucinaciones entre los que lo veían como el sucesor de Villa. Otra prueba más de que nada es eterno. Ni los sueños húmedos.

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