El de este verano está siendo un mercado atípico y al Oviedo, como a la mayoría, le faltan cosas y tendrá que ir equilibrando el equipo. El Oviedo ha formado un conjunto muy joven en el que hay que esperar a ver el rendimiento que pueden dar. Es una incógnita. Tienen, eso sí, la ventaja de la experiencia del final de la pasada temporada, en la que se vio a un equipo muy bien organizado y con mucha disciplina táctica. Ese trabajo ya lo tienen adelantado y los jugadores ya saben lo que hay. Además, por lo que se ha visto esta pretemporada, los jugadores están muy implicado y esas cosas suman mucho. El equipo tiene jugadores por banda con desborde y rápidos. También hay chavales como Borja Sánchez que están en crecimiento y que pueden aportar mucho. Los jugadores que vienen de la cantera tienen que ir a muerte a por esta oportunidad que se les presenta en esta temporada, en la que las plantillas aún no están completas y ellos van a tener protagonismo. El que dé un paso adelante puede consolidarse. Riki lo ha hecho muy bien este verano y Viti también. Están en el momento clave. El Oviedo es un equipo joven, pero es raro un equipo que tenga esa juventud en todas las líneas, hace falta esa veteranía que tienen en la defensa. Esos jugadores más veteranos serán importantes en la plantilla, pero tienen que ser gente implicada aunque no jueguen. Y eso, a veces, no es fácil. La Segunda es una categoría en la que hay muchas sorpresas y en la que es difícil predecir qué equipos estarán arriba y cuáles abajo. Está claro que interviene la calidad, pero es muy importante formar un buen grupo.
