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Pablo González

EN TERRITORIO COMANCHE

Pablo González

Sin noticias del objetivo

A unas horas para que el Sporting estrene la Liga 2020-21, todo marcha según el plan previsto. Los rojiblancos siguen sin mover ladrillos de empaque en la obra del nuevo proyecto que dirige Javi Rico, y el dúo Tebas-Rubiales mantiene su espectáculo en cartel. No se sabe cuántas temporadas lleva el show en antena, pero la trama ya está muy desgastada. Las salidas en el universo rojiblanco salvo la cantada de Unai Medina, el segundo fichaje del año III de Torrecilla, siguen a ritmo caribeño. Y que nadie se estrese. Al mismo tiempo, ni los sportinguistas con más años en el alambre se explican que día tras día se sigan produciendo colas en El Molinón para renovar los abonos. La masiva afluencia ha llevado al club a alargar los plazos de la campaña de socios. Olé. Al final va a ser verdad eso de que la afición del Sporting responde con poco que se le ofrezca, incluso aunque en la camiseta vuelva a hacer su aparición una casa de apuestas. Este año, de momento, lo que se le está vendiendo a la tropa es un equipo que, aunque sea obligado por las circunstancias, va a ser el que más peso de gente de la casa tenga de los últimos tiempos. Al parecer, a la peña se le hace la boca agua pensando que por fin uno de los laterales estará cubierto por un canterano. O que el centro del campo tendrá denominación de origen cien por cien de Mareo. O que tras Mariño hay recambios con mucho futuro. Queda por ver si con todo esto David Gallego podrá lucir músculo y cumplir el objetivo del que, por cierto, todavía no hay noticias.

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