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CATENACCIO

Nacho Azparren

La prueba de Anduva

La placa luce en el interior del estadio con un lema reconocible: "Esto es Anduva". Es un guiño nada pretencioso al clásico "This is Anfield" del estadio del Liverpool. Anduva no es Anfield pero tiene algo especial. Fraguado tras años en Segunda B, donde empleó la Copa para sacar pecho, su paso al fútbol profesional es un ejemplo a seguir. Club humilde, con mucho trabajo y sensatez detrás. La prueba de Anduva servirá para hacernos una idea de por dónde anda en su puesta a punto el nuevo Oviedo de Arnau y Ziganda. Lo de hoy no es una prueba definitiva. Nunca lo es en la jornada 2, menos aún en esta edición con el mercado en ebullición hasta el primer mes. Pero será importante para comprobar algunas cosas. Si el equipo es capaz de mantener durante más tiempo la esperanzadora puesta en escena de los primeros 15 minutos ante el Cartagena. Si Ziganda se aferra su apuesta por la cantera hasta que se asienten todas las piezas. Si el equipo sigue lastrado por falta de pegada o fue algo puntual. La vista se posa en lo deportivo por lo económico está asegurado. Carso ha demostrado esta semana que su implicación sigue intacta. La lectura menos positiva es que el club es incapaz de generar recursos para vivir conforme a sus expectativas. Sin las tres últimas ampliaciones, el Oviedo hubiera competido con uno de los topes más bajos de Segunda. Los azules son un mileurista que vive por encima de sus posibilidades. Ha salido al mercado con saldo justo para un McMenú hasta que Carso ha decidido invitar en un restaurante de lujo. Mirar al futuro, con los mexicanos detrás, es tranquilizador. Más lo sería si el Oviedo lograra estabilizar un modelo que no generara pérdidas año tras año.

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