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Pablo González

EN TERRITORIO COMANCHE

Pablo González

El repaso de Javi Fuego

Hay que ser futbolista las 24 horas, igual que los curas, los policías o los periodistas. Así piensa Javi Fuego y así lo verbalizó ayer leyendo la cartilla a las criaturas del vestuario. Advertencia del capitán sin brazalete a los nuevos lobos sedientos de gloria formados en Mareo y que disfrutan de sus merecidos minutos de fama. Seguro que el mensaje de Fuego se le ha atragantado a alguno. Pero si el poleso regresó a Gijón fue para entregar al Sporting sus últimas tardes de fútbol y, sobre todo, para actos así. ¿No pedía la cúpula un líder? Ahí está. Ahora hay que respaldarlo al margen de que su rendimiento un día sea bueno y al siguiente mejorable y que no pase lo de la temporada pasada, cuando hubo veteranos que alzaron la voz ante ciertas situaciones y lo único que escucharon de vuelta fue el eco de sus palabras. Para algo debería servir estar a dos telediarios de sumar quinientos partidos como profesional. La reflexión de Fuego se puede entender de muchas maneras y todas válidas. Una, que no todo está hecho por haber llegado y lucir: hay que demostrar que se tiene capacidad para mantener ese rendimiento mucho tiempo. Para eso hay que entrenar, alimentarse bien, descansar como se debe, dejarse aconsejar e intentar no creérselo. Todo ello muy complicado en este fútbol moderno de usar y tirar en el que se crean y se destruyen superclases todos los fines de semana. Por eso, de vez en cuando, no viene mal un pequeño repaso. A todos.

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