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Crítica / Arte

Imágenes de Santa Teresa

El quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa se publicita en las iglesias y conventos carmelitas de toda España mediante diversas imágenes de la Santa. En Gijón los carmelitas han escogido la imagen en bronce de Fernando Cruz Solís (Sevilla, 1823-Manzanares el Real, 2003). Han puesto como fondo la fachada de la iglesia de la Santa en Ávila, aunque esta escultura se encuentra en la acera del Convento de la Encarnación. Cruz Solís, de quien tenemos en Oviedo el "Monumento a los Defensores Caídos" (1964), un ángel con gran palma de martirio en las manos en la Plaza de la Gesta, ha figurado en 1968 a Teresa de Ávila como inquieta y andariega, que gira el cuerpo caminando apoyada en su bastón sobre las sandalias abiertas y expresa voluntad y decisión en sus propósitos. De esta imagen se han reproducido, con permiso del Ayuntamiento de Ávila , 70 piezas, 50 de un pie de alto (30 centímetros) y 20 de dos pies, para repartir este año en diócesis y conventos carmelitas de Tailandia, Taiwan y Hong Kong (Esta noticia apareció en "El Norte de Castilla" el 10 de agosto de 2014).

Otra imagen muy conocida es el "Monumento a Santa Teresa", obra de Juan Luis Vasallo Parodi (Cádiz 1908-Madrid1986), que fue director de la Escuela de Artes y Oficios de Ávila de 1934 a 1936, capital que influyó mucho en su carácter. Con esta Teresa escritora mística, situada junto a la Puerta del Alcázar de la muralla abulense, ganó Vasallo un concurso en 1971, pero no fue inaugurada hasta que Juan Pablo II pasó por Ávila en 1982, cerrando el IV Centenario de la muerte de Teresa. Repite el escultor la iconografía más popular de Teresa de Ávila, que escribió libros de ascética y mística, como Camino de Perfección, las Moradas, el Libro de las Fundaciones y el Libro de su Vida. Así la representó el gran escultor Gregorio Hernández y su discípulo asturiano Luis Fernández de la Vega (Retablo del transepto de la catedral de Oviedo). Así la pintó también Zurbarán, obra que ha venido a Ávila desde la catedral de Sevilla.Teresa de Ávila es considerada por la Real Academia de la Lengua Española como una autoridad de nuestra lengua.

Menos frecuente pero más famosa es la imagen del éxtasis o transverberación de Santa Teresa, que ella misma cuenta en el Libro de mi Vida, 29,13. Así, a la heroica, la esculpió Bernini en la iglesia de Santa María de los Españoles en Roma, obra cumbre del barroco italiano. En el retablo citado de la catedral de Oviedo hay otra versión menos heroica y más juguetona, donde el propio Niño Jesús dispara a la Santa un dardo al corazón, como divino Eros o Cupido que la enamora. Es obra del tallista del retablo Manuel Pedrero hacia 1728. La imagen de Luis F. de la Vega fue conservada por el Cabildo ochenta años después en este retablo.

Es de notar que Lutero y los demás protestantes defendían el trato personal con Dios sin clérigos intermediarios. Y en España, la nación que más se les opuso por razones políticas y religiosas, es donde surgieron la ascética y la mística de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, además de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, por no hablar de los escritos de San Juan de Ávila, San Pedro de Alcántara, San Felipe Neri o fray Luis de Granada. Y si esto no es trato personal e íntimo con la divinidad, que baje Dios y lo vea.

Pero la imagen más difundida de la Santa es el retrato que le pintó fray Juan de la Miseria en el convento sevillano de San José del Carmen, en junio de 1576. Tenía Teresa 61 años y le dijo: "Dios te perdone fray Juan porque me has pintado fea y legañosa". En este retrato se han inspirado todos los artistas posteriores, de modo que nunca un pintor tan mediocre como fray Juan de la Miseria ha tenido tanto éxito y encima por una sola obra.

La edición 2015 de las Edades del Hombre (23 de marzo a 10 de noviembre) se titula "Teresa de Jesús, maestra de oración". Tiene tres sedes en Ávila y una en Alba de Tormes. La primera en el Convento de Agustinas Nuestra Señora de Gracia, donde Teresa fue adolescente seglar y siente su vocación. La segunda, en Mosén Rubí, espléndida capilla funeraria de estilo gótico, que recoge el contexto histórico mundial de la vida de Teresa a lo largo del siglo XVI, con acontecimientos como la escisión protestante, la fundación de la Compañía de Jesús, la evangelización de América y la batalla de Lepanto. También aparecen personas de relieve a quienes trató Teresa, como Pedro de Alcántara o Francisco de Borja. La tercera sede está en la iglesia de San Juan Bautista, en un lateral de la Plaza del Ayuntamiento, donde Teresa fue bautizada. Aquí se presenta la oración de la Santa, centrada en la Virgen del Carmen, san José y la humanidad de Cristo (crucificado, atado a la columna, resucitado, etcétera) y la experiencia de la transverberación. La cuarta sede se encuentra en la basílica inconclusa de Alba de Tormes, donde la Santa está enterrada en el convento de la Anunciación. Las anteriores temáticas se siguen a base de libros, cuadros y esculturas.

Digamos para terminar que esta exposición de Las Edades dedicada a Teresa de Ávila, es distinta a todas las anteriores porque las obras y documentos no provienen solo de Castilla y León sino de toda España, gracias a la intensa participación de la Orden de Carmelitas Descalzos. La propia ciudad de Ávila se ha volcado con su Santa. Se entra gratis al Palacio de Superunda, junto a la Diputación, con obras del escultor italiano Guido Crapotti y una exposición teresiana del abulense Ricardo Sánchez. Cerca está la iglesia de la Santa, construida sobre la casa de los Cepeda con obras de Gregorio Fernández y un museo que se visita todo el año. En el complejo cultural Lienzo Norte, donde comen y toman el autobús muchos visitantes, el pintor abulense Luciano Díaz Castilla expone nada menos que 460 obras distribuidas en varias colecciones, como "Canto a Teresa" o "Sinfonía en color para Teresa". En ninguna de ellas dibuja o pinta el rostro de Teresa, porque Luciano dice que se niega a copiar a fray Juan de la Miseria. Y antes de que termine el año, Ainoa Arteta estrenará en el teatro de Lienzo Norte una obra musical que llevará por título "Diálogos de Carmelitas", como la obra de Georges Bernanos.

Camino de Alba de Tormes está Peñaranda de Bracamonte donde es obligada una visita al convento de MM. Carmelitas, con un museo inusual, a la antigua. Alba de Tormes merece un día entero, no solo para visitar la cuarta sede de Las Edades sino también el museo carmelitano, el castillo de los duques de Alba, con frescos renacentistas del italiano Cristóbal Passini, y la iglesia de San Juan que alberga obra religiosa de Venancio Blanco.

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