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Profesor de Geografía e Historia

Ideas para 2018

Asturias debe impulsar sus sectores económicos terciarios competitivos

El ministro de Fomento otra vez en Asturias, en esta ocasión para inaugurar el modesto tramo de autovía Doriga - Cornellana, y ha vuelto a anunciar grandes inversiones ferroviarias para los próximos años en el Principado, especialmente con relación a la llegada del AVE a nuestra región y el triple hilo en uno de los dos túneles de la variante de Pajares. Desde luego es mejor que venga con frecuencia a que no nos haga ni caso. Quizás le pille cerca si luego va a su tierra Santander. Ahora ya solo falta comprobar las partidas inversoras en los consiguientes presupuestos para 2018 y 2019. También es cierto que por mucho que se invierta siempre hay posibilidad de crítica negativa. Si soterran las vías hasta Cabueñes, pedir enterrarlas hasta La Calzada, y si soterran hasta La Calzada, pedirlas subterráneas hasta Veriña, por donde los Alvia siguen pasando de Oviedo a Gijón a 30 kilómetros por hora. En realidad no necesitamos mega-trenes carísimos entre montañas, sino mejorar pronto la red central de Cercanías.

Para 2018 en Asturias necesitamos consolidar el crecimiento económico, recuperar la demografía e impulsar el empleo productivo, tres cuestiones tan importantes como relacionadas entre sí. Hay que hacer más en nuestra región en materia de medio ambiente, pero en ninguna zona mundial hay mayores controles al respecto que en Europa occidental. Hay una relativa proporción entre aquellas cuestiones según las estadísticas. Entre 1997 y 2007 el PIB español creció viento en popa, gracias a converger para entrar en el euro, al incremento de las exportaciones, el auge del turismo y la construcción, y también la burbuja inmobiliaria luego pinchada; la población activa (en edad y condición de trabajar) por primera vez rondó los 20 millones de personas, y llegaron 5 millones de inmigrantes, gracias a lo cual con una baja natalidad la población pasó de 40 a 46 millones de habitantes. Sin embargo la economía asturiana crece menos que la media española en periodos de bonanza, y retrocede más en las fases de recesión.

Caso de continuar la tendencia, perdiendo entre 5 y 10.000 habitantes cada año una región en torno al millón, a finales de este siglo sería un desierto demográfico. Los partidos suelen repetir un párrafo retórico en los programas electorales, sin concreción presupuestaria significativa cuando gobiernan. De momento hay un buen parche, pues las pensiones de jubilación, media mensual de 1.300 euros, son de las más elevadas de España, pero ¿qué pasará con los jóvenes asturianos a medio plazo si no se impulsa el empleo terciario productivo? Asturias no se va a reagrarizar ni reindustrializar en empleo -la siderurgia exportadora sí avanza- cuando ya casi todo es sector terciario; hay que especializarse en sectores terciarios crecientes. Hablamos del transporte, comercio, servicios sociales (sanidad, educación, tercera edad), turismo, bioquímica, electrónica, nuevas tecnologías... Todo ello está en relación con nuestra geografía económica; Asturias debe dejar de estar en la "periferia" del crecimiento de la riqueza y del empleo.

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