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Concejala socialista de Gijón

Un Gijón de cartón piedra

El estado de los fondos museísticos es sólo la punta del iceberg de una política cultural que no existe

En este Gijón de cartón piedra que nos está dejando la Señora Moriyón la escala de prioridades culturales deja mucho que desear. En este Gijón de cartón piedra no se escatiman recursos para ocupar el espacio público durante más de un mes con un proyecto privado en una carpa que alberga una exposición dedicada al Titanic. Hay espacio y recursos para acoger una Copa Davis que supuso más de un millón de euros de coste para la ciudad, unos conciertos de Elton John y Lenny Kravitz que dejaron un agujero de más de medio millón de euros, un Festival de Cine en manos de un director que en sus cinco ediciones al frente del evento gastó más de 600.000 euros por encima de lo presupuestado, un Festival del Arco Atlántico cuyo presupuesto no tiene ninguna justificación salvo la gloria personal del responsable de turno.

En este Gijón de cartón piedra la señora Moriyón nos está dejando un Teatro Jovellanos en el que la política de creación y fidelización de públicos se ha abandonado por completo y donde la única preocupación de quienes lo dirigen es la recuperación en taquilla, olvidando que están al frente de un servicio público cuyo principal fin debería ser el retorno social y no el económico, un Jardín Botánico en el que la actividad científica se ha relegado a tal punto que es casi inexistente, una Fundación Municipal de Cultura agonizante incapaz de reflexionar sobre los retos a futuro, unos equipamientos culturales en el centro de la ciudad sin orden ni concierto, sin orientación, sin sentido, una Fábrica de Tabacos sin proyecto, un sector cultural gris, moribundo, desesperanzado.

La polémica surgida estos días a raíz del informe presentado en Comisión de Cultura sobre el estado del patrimonio museístico de la ciudad no es más que la punta del iceberg de los problemas que a futuro se derivarán de la falta de política cultural en Gijón, y cuyas consecuencias ya son más que evidentes. El Grupo Socialista preguntó hace ya meses en el pleno municipal cuál era el planteamiento del equipo de la Señora Moriyón para solventar el problema existente con los más de 5.000 fondos artísticos propiedad de este Ayuntamiento. Digitalización y exposiciones temporales fue la respuesta de la señora López Moro, Concejala de Cultura. Fin del problema. Para ella. Porque las cuestiones cuando no se resuelven vuelven a aparecer. Meses después, el problema sigue sobre la mesa. Los responsables, "aquellos que no se comprometen con el presupuesto municipal" en palabras de la concejala. Un presupuesto, por cierto, en el que no hay partidas destinadas al cumplimiento del Plan de Inversiones en museos que hace un año se presentaba y del que nunca más se supo. Marca Foro: responsabilizar de su incompetencia a quienes no gobiernan.

Así pues, en este Gijón de cartón piedra de la Señora Moriyón y su equipo, importa sólo el hoy, el rédito político inmediato y la huída hacia adelante. Es imposible que quienes entienden la política como una dedicación coyuntural cuyo compromiso no va más allá de la mera consideración instrumental de la institución sean capaces de resolver los problemas de la ciudad, enfrentarse a los retos que se plantean y tener un proyecto de futuro. Una ciudad sin proyecto es una ciudad sin futuro.

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