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Tamos en abril

A la espera de la mejora de la meteorología con la llegada de la primavera

Tras un largo y no cálido otoño invierno, en el que el agua manó y mana sin duelo (alguien dirá, y me contendré les ganes de afogalu, que había seca) hétenos ya a puntu de que llegue el mes de las flores ("con flores a María que madre nuestra es", cantábamos en la escuela "cum laudem" de Doña Anita) y con él la playa volverá a ser de los bípedos y ¡ay! las mascotas dejarán libre, por fin, el arenal. Entre tanto, espero que acometan el pintado y la reparación de les barandilles y de les escaleres maltreches del Muro? y que las exiguas duchas manen a chorros.

Mientras tanto, el Sporting camina con paso firme hacia Primera y ahí estamos, sin vivir en nosotros, con esi tren y esi plan de víes y eses estaciones de pena mora. Todo son promeses a largu plazu y coño, a mi gustaríame llegar a velo.

Aprovecho, ante la nueva inyección de perres pa la Laboral (tiene delito, con nombres y apellidos, el faraónico proyecto, tras dejarlo, adrede, caer) para sugerir, de nuevo, que tan imponente universidad sea alquilada a Yale, Eaton, los jesuitas, la Complutense o a su p. madre, que diría Dioni Viña. Basta ya de bobaes y de dilapidar les perres, incluida la TPA (con sus películas de vaqueros de Cerezo y con esi bable que da la risa). Vamos camino del verano y hora va siendo de empezar a respirar aire puro. Me da que hay tarea pa facer o como se diga en el argot de la llingua. Palabra de un aborigen de la calle (que no cai) La Merced.

P.D. No dejen de leer "El Rector" de Pedro de Silva. Represéntenla en el Campoamor, y espero que aquí en el Jovellanos. Avisados quedan.

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