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Portavoz del Grupo municipal Socialista | Ayuntamiento de Gijón

Foro atormenta San Lorenzo

La evidencia sacada a la luz por las intensas lluvias caídas

Carmen Moriyón parece empeñada en convertir Gijón en una caricatura de sí misma tras someterla a siete años de parálisis. Si esto es malo para cualquier ciudad, que la Alcaldesa quiera engañar descaradamente a sus vecinos y vecinas es mucho peor: San Lorenzo tuvo que ser cerrada al baño en el inicio de la temporada de verano porque el gobierno municipal fue incapaz de realizar en casi 7 años una obra proyectada y con presupuesto disponible. La culpa no fue de la lluvia sino de un gobierno municipal que atormenta con su desidia el futuro de Gijón.

Lo cierto es que en Gijón llueve y acostumbra a hacerlo con regularidad y, en ocasiones, con intensidad. Eso no es nuevo pero sí lo es la situación vivida en la playa durante estas semanas como consecuencia de la acción de un gobierno que lleva siete años dedicándose solo a lo aparente, a lo que queda bien en las fotos, mientras elude los retos de la ciudad y esconde los problemas bajo la alfombra.

Vamos a los hechos. Carmen Moriyón y el Director Técnico de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) reconocieron en la Comisión de Medioambiente del Ayuntamiento de Gijón del 12 de junio que la causa de los vertidos llegados a San Lorenzo era la ausencia del pozo de tormentas del parque Hermanos Castro, cuestión que impedía que el colector construido en la zona de Viesques en 2015 pudiese estar operativo. Descartaron ambos que la depuradora hubiera servido para resolver lo sucedido y nada dijeron respecto a problemas de limpieza del Piles o cosas similares. Lo que sucedió después de aquella Comisión es la crónica de una huida hacia adelante para evitar asumir la responsabilidad que le corresponde a un gobierno municipal incapaz de gestionar la ciudad y diseñar su futuro.

Pero Moriyón no fue la única en hablar en este sentido. El 29 de mayo hubo dos concejales de Foro, Arrieta y Aparicio, que afirmaron en esa misma Comisión que la lluvia no había provocado problemas de gran envergadura en comparación con inundaciones anteriores y que la red de saneamiento funcionó con normalidad. Claro que había llovido mucho pero el problema real era otro.

Para encontrar el origen de este despropósito hay que remontarse a diciembre de 2011, cuando Fernando Couto, entonces presidente de la EMA, inicia el proceso para la construcción del pozo de tormentas de Hermanos Castro. Aquel proceso fue un fracaso. Las denuncias del PSOE permitieron conocer diferentes errores que llevaron a que la obra ni siquiera se iniciase y a que a principios de 2015 la EMA tuviese que admitir que el proyecto estaba mal hecho. Se habían perdido cuatro años, el pozo seguía sin construir y millones de euros del colector de Viesques estaban inutilizados sin poder entrar en servicio.

En junio de 2015, Esteban Aparicio sustituyó a Couto en la EMA pero con él nada cambió. Ni siquiera fue capaz de rescindir el contrato con la empresa a la que Couto había adjudicado la obra. Ni eso. Fue en mayo de 2016, con Ana Braña como nueva presidenta, cuando hacen la propuesta de rescisión del contrato y de indemnización de más de 150.000 euros a la empresa constructora. Inician el proceso para una nueva contratación de otro proyecto pero continúan dando un traspiés tras otro y anunciando plazos que han ido incumpliendo.

El 8 de junio de 2016, Esteban Aparicio afirmó en el Pleno municipal que la obra del pozo de tormentas estaría acabada en 36 meses. Hoy, a mitad de junio de 2018, dos años después de aquellas declaraciones y seis años y medio después de iniciar el expediente, la situación es la misma y ni siquiera se ha iniciado la contratación de una nueva empresa que pueda construir el pozo de tormentas, pese a que la EMA tiene decenas de millones de euros en su hucha.

Este es el relato del tormento que representa el gobierno de Carmen Moriyón para el presente y el futuro de Gijón. Es la evidencia de que ni estudiaron lo que pasaba en la ciudad ni se molestaron en hacer los deberes que corresponden a cualquier gobierno que quiera ejercer sus funciones. No ha sido la lluvia la responsable de lo sucedido sino la incompetencia de un equipo de hombres y mujeres que presumían de gestores y han demostrado un proceder basado en la superficialidad y la falta de rigor.

Es Foro quien atormenta la playa y la lluvia no ha hecho más que ponerlo en evidencia de una forma dramática.

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