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El arte de unir literatura y pintura

Josefina Junco y Álvarez Velasco, juntos para mostrar una joya de encaje en Cornión

Paco Álvarez Velasco y Josefina Junco, al alimón, ofrecieron este jueves una velada memorable en la sala Cornión. El primero presentaba un libro y la segunda era la responsable de las ilustraciones. Dicho así parece un acto protocolario más; pero no, estaba cargado de originalidad, precisión y poesía. Para empezar, se leyó un texto del poeta Aurelio González Ovies, una verdadera joya lírica que enamoró a la numerosa audiencia. Aurelio es un prodigioso poeta.

Luego intervino la ilustradora, Josefina Junco, a su vez licenciada en filología románica, y reconocida artista. Tras ella, ocho de sus obras ilustraban las paredes de la sala. Dijo que cuando fue invitada por el autor para complementar el texto del poemario titulado "Tres tigres por un trigal" quedó fascinada por su contenido; éste representaba una lírica primitiva histórica, pero llena de belleza. Inmediatamente aceptó el encargo. Tuvo que hacer las ilustraciones sobre un soporte nuevo para ella, óleo sobre papel de algodón hecho a mano, un material adquirido en Papyriphera, un establecimiento de la Travesía del Convento que supone un verdadero tesoro artesanal. Ella misma reconoció que disfrutó mucho en la elaboración de las diez obras que componen su trabajo.

A su vez, Paco Álvarez hizo hincapié en señalar el gran interés que siempre ha tenido la sala Cornión de mantener viva la relación de la pintura con la literatura. Y recordó el libro de las letras personalizadas. "Tres tigres por un trigal" es una obra de la editorial Impronta, muy bien presentada. Su contenido es delicioso. Veamos un ejemplo: "En las amapolas / se esconde la monja, / con enaguas blancas; / el fraile se oculta / con sotana roja, / y un chichiribaile, / con faldones rosa. / Adivina, adivina / esta adivinanza: / ¿Qué será, será? / ¿Será tal vez monja, / o fraile será, / o un chichiribaile?"

El público que abarrotó la sala quedó muy satisfecho del encuentro, una vez más se aunó la buena pintura -las diez ilustraciones son una nueva joya del talento pictórico de Josefina Junco-, y el arte de escribir.

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