Prensa Ibérica celebra en La Nueva España 40 años de periodismo cercano y plural. Esto que parece una cuestión clara y simple adquiere sin embargo mayor sentido cuando vemos cómo gran parte de los periódicos no son prensa con información objetiva y análisis ponderado, sino panfleto del poder o de un determinado partido o bando. ¿Qué aporta leer en un periódico-mitin una información o artículo, si antes de leerlo ya sabes lo que va a decir? Básicamente reafirmarse los sectarios en sus prejuicios. A la recesión de la prensa escrita en estos años se suman los impactos de la crisis económica e internet abierto. Esto de las redes sociales tiene la gran ventaja de la inmediatez y el particularismo, pero el grave inconveniente de las noticias falsas, deberíamos llamarlo la post-mentira. Si la radio -solo sonido- no sucumbió a la televisión -con la imagen en movimiento-, el futuro de la prensa escrita estriba en mantener su personalidad de credibilidad y tranquilidad; ahí puede estar, fiable, lo de tu ciudad, equipo o laboral.
Se cumplen este año también 40 de nuestra Constitución de 1978 vigente, ley de leyes española que ya abordaremos con más calma en otoño, muy necesario y significativo contexto para entender la España y la Asturias de estas cuatro décadas. Elaborada por consenso -incluidos los nacionalistas catalanes-, democrática por ser aprobada masivamente por diputados y votantes, y autonómica, donde reside mucha conflictividad actual. Es curioso que partidos que reniegan de lo que denigran como "régimen del 78" se olvidan de sus virtudes de reconciliación y concordia y desarrollan ellos mismos uno de sus principales defectos, la partidocracia, convirtiéndose en clanes para adular a un líder carismático, más que vehículo participativo y eficaz para organizar la convivencia y políticas en aras de la felicidad personal y el progreso social. Preocupados si el "jefe" simbólico del estado se llama rey o presidente, en vez del empleo productivo, las pensiones sostenibles o una tarjeta sanitaria nacional común.
Respecto a Asturias, hemos avanzado en democratización política, renta económica disponible y bienestar social, pero estamos rezagados como región respecto al avance español y europeo. A la periferia geográfica sumamos una periferia demográfica, de infraestructuras y de oportunidades, en el sentido de alejamiento de los focos de prosperidad real. El asturiano trabaja más de la mitad del año para pagar impuestos, ¿se traduce en un nivel de equipamientos y servicios acordes con este esfuerzo fiscal? En cuanto a Gijón, otra página más del bochornoso estado de la ex playa de San Lorenzo.
Ya no hay arena seca en pleamar ni donde las sombrillas bicolores ni en el "Tostaderu". A finales de junio tienen que meter excavadoras junto a la desembocadura del Piles, para poder disponer de 1.000 metros donde poner la toalla, y dicen que tenía 100.000 y cada año 30.000 más. Así que no preocuparse por la "Autopista del mar", acaso según Flor y Moriyón, pronto tendremos arena seca desde Gijón hasta Nantes?