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La cruz gamada y el águila de San Juan

Memoria de unos símbolos que han sido utilizados con fines distintos de los que tuvieron en origen

La cruz gamada fue usada por distintas culturas de todo el mundo a lo largo de la historia. Se documenta por primera vez en los vedas, dos mil años antes de Cristo. La primera esvástica conocida está tallada en una estatuilla de marfil de mamut datada en el año diez mil antes de Cristo. Sobre su significado hay explicaciones para todos los gustos, desde quienes la consideran un símbolo solar que representa el acto creador de dios, hasta quienes consideran que su uso por distintas civilizaciones a lo largo de la historia se debe a lo simple de su diseño o incluso a la cestería, que, común en muchas de ellas, repite su patrón.

Cuando alguien decidió representar a los cuatro evangelistas con la figura de un animal, a San Juan se le asignó el águila. Podía haber sido otro cualquiera pero fue el águila mirando al sol, ya que al parecer, el evangelio de San Juan mira mas allá. El águila de San Juan fue adoptada para su escudo por Isabel de Castilla, que profesaba gran devoción por el evangelista. Más tarde, al casarse con Fernando de Aragón, la mantuvo en el escudo del matrimonio incorporando el yugo y las flechas por la coincidencia con las iniciales de los reyes.

Los nazis comenzaron a utilizar la cruz gamada como símbolo propio en 1920 y pronto fue su principal seña de identidad.

Los golpistas recuperaron el escudo de los Reyes Católicos con pequeños cambios y lo incorporaron además a la bandera del país. En 1981, seis años después de la muerte del dictador, se cambió por el actual.

En Alemania, la cruz gamada, como el resto de los símbolos nazis, está prohibida. Un amigo acaba de auto editar un libro que se distribuye a través de una conocida plataforma en internet. El tema del libro es el cine, concretamente y cito literalmente de su presentación, es un "ensayo sobre cómo (intentar) explicar el hitlerismo (también) por medio del cine y la televisión". La plataforma que distribuye el libro le ha informado que se puede vender en todo el mundo excepto en Alemania. ¿El motivo? Si nos fijamos mucho, en la portada aparece una cruz gamada. Hay que fijarse mucho para verla, pero aparece y es motivo suficiente para prohibir su venta en el país teutón, aunque aparezca "por exigencias del guión".

En España, cualquiera puede salir a la calle portando una bandera con el Águila de San Juan, o con una camisa azul bordada con el yugo y las flechas. Por supuesto, la comercialización de estos símbolos está permitida sin ninguna restricción. En España, una fundación que lleva el nombre del dictador, recibe cada año múltiples subvenciones para ensalzar su figura, mientras sus víctimas se pudren en las cunetas. El director de esa fundación acaba de publicar en su web: "El 18 de julio de 1936 más de media España se alzó en armas para defender la integridad de nuestra Patria y las raíces cristianas de nuestra nación ante la inminente revolución comunista que amenazaba la propia existencia de España (?). Hoy, llamo a un nuevo alzamiento, al alzamiento de nuestras familias?" al tiempo que advierte a la iglesia de que debe impedir el traslado de los restos del dictador, ya que de realizarse este traslado, el siguiente paso de los enemigos sería la voladura de la cruz, de la enorme cruz del monumento y la desaparición de la propia iglesia.

La impunidad de este hombre y esta fundación es total, descorazonadora. Por decir o cantar cosas menos graves que éstas, que además cada día que pasa parecen ser mas ciertas, hay artistas en la cárcel o en el exilio.

Franco no fue caudillo de España por la gracia de dios, ni siquiera fue el ideólogo del golpe de estado del 36. Franco fue el tonto útil que el capital y la iglesia necesitaban para conservar sus privilegios. Era el ejecutor ideal: militar de cierto prestigio, acomplejado, manipulable y capaz de creerse lo que interesadamente le contaban sus allegados, todas esas zarandajas de salvador de la patria, reserva espiritual del occidente y unos cuantos títulos tan vacíos como esos pero que para un ego como el suyo sonaban a música celestial. A Franco, su participación en el golpe le resultó muy rentable no sólo a nivel de ego. Pese a lo que nos cuentan de su desinterés, de su austeridad, de su dedicación total a la patria, amasó una inmensa fortuna que hoy disfrutan sus herederos, que además mantienen el título nobiliario que les concedió el rey emérito y que ratificó el actual.

Que la cruz gamada sea multicultural y diez mil años anterior al nazismo no es óbice para que en Alemania se la considere un símbolo nazi y por tanto se proscriba.

Que el escudo con el águila de San Juan y el yugo y las flechas provengan de los Reyes Católicos se considera, en España, argumento suficiente para justificar que no son símbolos franquistas.

¿Conocen a algún portador de estos símbolos que los exhiba para honrar la memoria de los Reyes Católicos?

Yo tampoco.

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