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Profesor de Geografía e Historia

La explaya

El clan Flor y sus opiniones sobre la arena de San Lorenzo

Los mejores fuegos del siglo en Gijón, artificios a la vez trepidantes y espectaculares. La noche grande gijonesa del 14 al 15 de agosto ha vivido de la mano de la pirotécnica valenciana Ricardo Caballer, con 1.600 kilos de pólvora en 27 minutos con figuras novedosas y deslumbrantes, un alarde de luces y sonidos con una gran traca final. También contribuyó el viento suave hacia el noreste. El contrapunto estival lo pone una vez más el estado calamitoso de la playa emblemática de la ciudad, la de San Lorenzo, con el menor arenal seco en pleamar de su historia y menguando. Este 14 de agosto de 2018 de sus 15 escaleras en el paseo del Muro 12 accesos resultaban impracticables para poder estar en la arena. Es un episodio que se agrava año tras año, y ya fue advertido por los ingenieros de la ampliación exterior del puerto del Musel, cuando cuantificaron los cambios que conllevaba, y plantearon la necesidad de rellenar sedimentos para mantener arena seca en el estero de la bahía. No llega con maquillar el "Tostaderu". Pero también año tras año tenemos en primavera la rueda de prensa bochornosa de Carmen Moriyón y el clan Flor donde nos sermonean que San Lorenzo tiene mucha arena seca, y que cada vez tiene más o se va a arreglar sola. Si decían que tenía 100.000 metros de arenal en pleamar, y cada año le añaden 30.000, sumando sus sandeces nos darían en siete años 300.000 metros, es decir 3 kilómetros de largo por 100 metros de ancho. Como San Lorenzo tiene unos 1.500 metros y hay una escalera cada 100 metros, este 14 de agosto desde la escalera 12 solo había 15.000 metros de arenal. Antes de la ampliación del Musel había arena seca hasta la escalera 6, después ha ido retrocediendo hasta la escalera 9. ¿Cobran los del observatorio anti playa por sus "informes"? ¿Si se arregla la playa dejan de cobrar? Está claro que hay gente que le da igual decir blanco que negro o que el sol es cuadrado, pero la realidad es más perseverante aún que su necedad. Para esa partidocracia defender lo azul, rojo, morado o naranja es la excusa. No ven la política como gobernar mejor para la felicidad personal y el progreso social. Se trata de trepar, del poder, luego lo de organizar y resolver ya lo harán los técnicos, mejores o peores. A ellos les absorbe a quien hay que adular o boicotear para que les pongan en las listas cerradas, e incluso luego presumen de regeneración democrática. Ya sabemos que en Coruña en poco tiempo y relativamente barato Costas ha arreglado las playas, y Riazor y Orzán tienen arena seca en pleamar en toda la ensenada atlántica. El turismo representa en España, tercera potencia mundial, más de un 10% del PIB y del empleo. En otras regiones quienes tratan de boicotear el turismo y la economía son los izquierdistas y anti-sistema. En Cataluña, Valencia o Baleares se afanan en prohibir nuevos hoteles, poner tasas a los existentes, e incluso hay quienes pintan "El turismo mata" y acosan a los turistas. Lo llamativo es que cuando acosan ellos a otros, -muy moderno lo llaman "escraches"-, les parece guay, pero cuando les acosan a ellos entonces les parece una fascistada e inaceptable. En Gijón parecen ser derechistas y ecologistas los obcecados; los fans de Álvarez-Cascos, general secretario cuando la época de la caja B, los sobresueldos y la Gürtel. Ahora quieren presidir Asturias. Superarse desde "Gijón sin". ¿Cómo será el programa para hacer de Asturias la "región sin"? ¿Sin centrales térmicas, sin coches, sin siderurgia, sin turismo, sin empleo...?

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