La visita de Pedro Sánchez a Asturias trajo el anuncio de poner en marcha un plan de empleo joven para España. Como todo lo que hace este gobierno, se produjo sin ningún tipo de concreción y dejando a futuras ruedas de prensa la explicación de las líneas maestras del mismo. El Presidente del Gobierno que dijo venir a convocar elecciones, celebra la efeméride de su investidura con planes a medio plazo destinados a aquellos que somos el futuro del país.

En primer lugar, debemos recordar que en España ya se puso en marcha un gran plan de empleo para los jóvenes por parte del gobierno del Partido Popular. Se llamó "Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven" y nació a raíz de la desastrosa política económica y laboral llevada a cabo por el anterior gobierno socialista, el de José Luis Rodríguez Zapatero. Este plan trajo medidas concretas como la creación de un contrato para la formación y el aprendizaje, la puesta en marcha de una tarifa plana mensual para jóvenes autónomos de 50 euros (luego extendida a otros tramos de edad), un reforzamiento de la financiación en las acciones locales y regionales dirigidas a mejorar la empleabilidad de la juventud, y la creación de una gran plataforma que sirviese para facilitar a los jóvenes la búsqueda de empleo, prácticas o acciones formativas llamado sistema de Garantía Juvenil. Al final los datos son muy claros en cuanto a su eficacia, más de 1,7 millones de jóvenes se beneficiaron de alguna de las iniciativas que incluía y se consiguieron movilizar casi 3.000 millones de euros en paliar esta lacra que tanto nos afecta.

Mientras tanto otro gobierno, el socialista asturiano, decidió continuar con las políticas que llevan ya más de tres décadas imponiéndonos. El PSOE no quiso o no supo entender que la crisis económica había cambiado el marco económico y que eran necesarias acciones clave para reconvertir nuestra economía. Durante los últimos años, los socialistas retrasaron hasta que fue inevitable un asunto clave como la financiación plurianual de la Universidad y siguen dejando pendiente el contrato-programa con la misma, se jactaron de multiplicar por diez las facturas del Salario Social, defendieron a capa y espada el Impuesto de Sucesiones pese a las innumerables iniciativas del Partido Popular para eliminarlo, condenaron al Principado a ser una de las comunidades en las que más impuestos se paga de España y se negaron a una reforma de la Formación Profesional que adapte titulaciones y centros a las necesidad de cada comarca. Poco o nada hicieron para los jóvenes y, cuando lo hicieron, fue un fracaso sonado como aquel plan del retorno del talento investigador que no tuvo ningún beneficiario. El resultado es el que ahora sufrimos: desde 2008 Asturias ha perdido casi a la mitad de sus jóvenes activos, pasando de más de 180.000 a 95.000, y ha visto cómo más de 41.000 jóvenes asturianos emigraron en busca de oportunidades.

Es curioso ver cómo Sánchez elige Asturias para presentar una iniciativa contra el paro juvenil, alguien de su equipo debería haberle pasado los datos que las políticas de su partido nos han traído. Este gobierno no puede pensar que por anunciar planes habrá más jóvenes trabajando, de lo que se trata es de poner en marcha un conjunto de políticas que abarcan diferentes ámbitos (mercado laboral, educación, política económica, etc.) que van poco a poco mejorando la vida de los jóvenes, sin anuncios grandilocuentes ni portadas de periódico, pero con la seguridad de ir haciendo que los jóvenes españoles avancen. No espero que Sánchez descarte su idea de montar un show para presentar este plan de empleo joven, su personalidad le impide tener la virtud de la discreción; lo que si espero es que detrás del espectáculo siga latiendo esa estrategia de empleo joven puesta en marcha por el gobierno que ganó las últimas elecciones, el de Mariano Rajoy.