Con el permiso de Víctor Labrada, quien trazó la línea divisoria, y de mi amigo Peltop, quien quería al Barrio Alto como algo propio, yo soy playu, de Bajo Villa, por un pelín de ratu vieya (pues nací en el número 18 de la calle La Merced, a la altura de la escalera tres). Fui bautizado en San Pedro y jugaba al fútbol en la playa, donde la rampla, siempre con los de Cimavilla (a René el del Banco de Gijón quien escogía a "su equipo", pongo por testigo).
Desde hace un tiempo, frecuento mucho mi querencia natural y llevo en mi ADN el haber pescao panchinos donde la rula, ser asiduo de Casa el Chino (Waine el de las guirnaldas, los farolillos, los collares del Sella, el sake y las guitarras que nos dejaba) y de pasear por les calles los domingos por la mañana con mi padre, que saludaba a todo dios. Conocí a Rambalín, a la Taravica, a Consuelo, a Ángeles, La Carmelo, a La Santina y a todes les de la plaza del Pescao, que me daben de baberu corazón de bonito pa pescar con mi caña de bambú de la Casa del Pescador. Estando en la facultad, los sábados jugaba al mus en El Galaico con Víctor, el cantante, con Federico el de Casa Fede y con mi compadre. Una vez al año hacía cola con mi madre donde la estatua de Pelayo, donde frutas Capella, al lado de La Marina, pa ir a ver al Cristo de Medinaceli.
De aquella, había rivalidad entre les fiestes de Los Remedios y de La Soledad. Cuando esto escribo, ya lleven fusionados, con buen criterio, varios años. La verdad, no creo que exista en Gijón nada más autentico que ese maravilloso tómbolo al que las olas bañan de babor a estribor. Perderse adrede por la calle Atocha, Rosario, la plaza la Corrala, etc., es dar rienda suelta a nuestros sentidos. Cimavilla es el mentidero, sin duda alguna, del buen sentir gijonés. Sólo como hablen, cantando y con sorna, ye pa querelos hasta el fin de tus días. Propongo que el Consistorio, pues se lo merecen sobradamente, por mantener viva la llama de lo que fuimos y de lo que somos, lo declare patrimonio de la humanidad.
Gallos, sois los mejores, porque sois de verdad. Quiérobos. Palabra de playu de pega.
