El PP, de solteros y Casado, se ha lanzado, al menos en esta perdida Asturias, al plagio llano, también llamado nefando, o a dos manos.

Señorías venecianas, quitad vuestro antifaz; decid claro lo de que inventen ellos, que para eso son ciudadanos, tan iguales, tan derechosos y tan desquiciados como los propios Ppopulares, de solteros y casados.

Un amigo, me contaba la vieja anécdota del francés con el marqués. Con regustos de Voltaire, el que bailó con el trasero al aire?, y vio el río al revés.

Si no hubiera habido Voltaire, dijo el francés, Jovellanos no hubiera muerto. Y el marqués, contestó al poderoso caballero para el que trabajaba el francés, señalándolo entre mil: "A ese falsificador de historias, no quiero volver a verlo?, ni de lejos; que no respeta ni la pulcritud, ni a Jovino".

Había copiado. Le cogieron copiando para Fernández, doña Mercedes, el texto de un decreto, casi inventado por los Albertinos.

Y nunca más hubo paz en la patria ni en el convento. Vale más un partido con honra, que un partido deshonrado, aunque que sea gobierno?

Cada día descubrimos el mundo. Unas veces con Albertina; otra veces, con doña Concha, la hija del sargento Mayor; otras en Davos, con el buen Settembrini, el jesuita. Y el mundo sigue ahí desde hace una eternidad, como doña Mercedes Fernández, la amiga de Cospedal y de los niños astures.

Los astures son como niños, como Heidi, que solo quieren catar cabras. y como el abuelo don Francisco, fabricar quesos y yogures, a base de mucho bable.

¡Probinos, somos! ¡Y más probinos moriremos!

Tu Nín, copia y calla, non vayas a equivocate.