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Carta al amigo ausente

Déjeme aquí mismo, que me bajo

Decisiones del poder judicial que repercuten en el sistema financiero

No sé si es que va todo muy rápido, si es que el exceso de soportes para obtener información es excesivo, si es que las noticias tienen un corto recorrido , no sé si hemos creado la necesidad de tratar de saberlo todo, no sé, no sé, ? pero lo cierto es que cada día nos rinde menos el tiempo, o al menos a mí me lo parece y especialmente creo que estamos perdiendo el control de priorizar las noticias para digerirlas.

No es que me escurra amigo mío, de cuantas preguntas me haces sobre el devenir de nuestro país, lo cierto es que cuando trato de contestarte, ya surge una nueva noticia-espectáculo que desplaza a la anterior .

Tal es así, que podemos ver cómo nuestros gobernantes actuales, que tampoco difieren tanto de los anteriores, ni creo que lo hagan de los sucesivos, (si no se toman las medidas correctoras precisas por reacción de la sociedad civil) gobiernan con la prisa de la " huida hacia adelante" , es decir como que tienen que llegar rápido al escondite para que no les pille el toro.

De las noticias que más me ha sorprendido en esta etapa reciente, sin duda es la decisión del poder judicial que ha tomado (no se si por sí mismo o a consecuencia de presiones) para resolver en quien debe repercutir el impuesto de AJD sobre las hipotecas, contradiciendo o rectificando sentencias casi del mismo día por el propio TS, creando sin lugar a dudas una incertidumbre tal, que puede afectar a la credibilidad del sistema jurídico, ya de por sí en entredicho por la inseguridad jurídica que en varias actuaciones de relativa actualidad han tomado, como por ejemplo las que a ti y a mí nos afectan y conocemos en nuestro propio devenir con respecto al sistema energético,

Te habrá llamado la atención en este asunto tan mediático la desinformación existente en gobernantes y juristas, por no decir la "desviación" de la realidad que tienen del sistema financiero, cambiando el causante del pago del impuesto de AJD, para que en lo sucesivo sea el financiador quién deberá pagarlo. Las dudas lógicas que surgen en esta decisión es: ¿Por qué de ahora en adelante, cuando había ya una sentencia que aunque imprecisaba, definía su carácter de procedimiento. Argumentan para ello que sería retroactividad la norma nueva en caso de adoptar la inclusión de la revisión a los 4 años anteriores como corresponde a la actuación ante el Ministerio de Hacienda. Es curioso, el mismo TS y los dos gobiernos anteriores, no han tenido esta consideración con los pequeños inversores de energías renovables, a quienes no han respetado esta repercusión, modificando con Decretos de Ley contradiciendo compromisos y contratos del propio gobierno adquiridos en contratos a futuro, cambiando las normas de juego sin más consideración que porque "así lo dicto "(de este gobierno actual, conocemos su buena voluntad, pero estamos en situación de "Prevengan")

Me sorprende más aún la afirmación de quienes gobiernan que los bancos (no dicen el sistema financiero), pagará el impuesto AJD en el futuro, pero estarán ojo avizor para que no repercuta en el cliente el importe que ahora se traslada a la banca.

Acaso desconocen los mandatarios que un banco tiene la obligación de ganar dinero para que el sistema financiero siga funcionando en beneficio de la sociedad, de sus clientes, de sus accionistas, de .. en fin, hasta de tener engrasadas las puertas giratorias

A las propias entidades, no le faltan métodos y sistemas de medir su actividad, especialmente con la aplicación del RAROC (de Risk Adjusted Return On Capital) o Rentabilidad ajustada al riesgo, que al menos les permite conocer los desvíos sobre sus objetivos de rentabilidad para tomar las medidas precisas en cada momento, y ello como he expuesto anteriormente en beneficio del propio sistema y de la sociedad para evitar lo que en reciente época ha sucedido con la mayoría de las cajas de ahorro y algún banco.

Precisamente lo que nunca podrá un gobierno imponer al sistema financiero es que su rentabilidad (RAROC) tenga que ser insuficiente para mantener el beneficio necesario. Otra cosa distinta es la exigencia al mismo de que cumpla los códigos éticos y normas establecidas, incluso con nueva legislación, para que no se detecte el abuso y "exceso de celo" de dichas entidades, en perjuicio de sus clientes e inversores, a través de distorsiones de la verdad de sus productos o imposiciones impropias de los mismos para compensaciones de operaciones de crédito, por falta de rentabilidad directa, sin analizar las necesidades del cliente y la idoneidad de la adaptación del producto al cliente (un ejemplo clásico es la colocación de productos no acordes con su propia cultura, necesidad, edad, status, incluso a veces contraproducente al mismo por razón de ir en contra de la adaptabilidad del producto a la estructura del segmento al que pertenece el mismo.

Cualquier gobierno que se precie de querer beneficiar a los ciudadanos, tiene muchísimo campo abierto y tan amplio, que lo único que tiene que hacer es legislar sin engaños por el hecho de darse prisa para cambiar por cambiar.

Más valdría un estudio serio y consensuado por parte de los gobernantes para legislar con lealtad al electorado, que estudie su mercado receptor de sus decisiones, como lo hace cualquier empresa, de tal forma que haga estadísticas precisas en promedio de grupos reducidos, sin establecer medias aritméticas que definen el valor medio compensando los excesos de grupos con los defectos de otros, perjudicando a estos con su promedios obtenidos.

Ninguna medida será inteligente y añadirá valor a la gobernabilidad justa, si su resultado no desciende a los grupos representativos homogéneos para los que se gobierna

Mi querido amigo, ahora me toca a mí preguntarte. ¿Crees que algún día lo veremos para que lleguemos a una eficiente gobernabilidad para el bien común? ¿o será mejor que nos apeemos en marcha para que el golpe no sea catastrófico?

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