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Gato por liebre

El milagro navideño de los peces y las luminarias

En los tiempos felices de la vieja Gigia, villa y puerto, el naviero y cónsul Melitón González, solía ofrecer todos los años, llegada la temporada en que el turronero valenciano se instalaba en su bajo habitual de la calle Corrida, un banquete de respeto a sus colegas que, indefectiblemente, cocinaba "Merceditas, la del francés", que, año tras año anunciaba al tan distinguido cuerpo consular su plato estrella que era el de "liebre a la cazadora", que ella trabajaba con "gato", muy, pero que muy bien serenado. Durante siete noches frías serenaban los "mininos", colgados bajo el alero de la panera que don Melitón tenía en sus "Figares", la antigua posesión jovellana de "El Humedal".

Hoy, el gato por liebre ya no lo cocina "Merceditas", lo cocinan solemnes políticos y políticas, exministros y exministras, policías de ciudad y de "Villarejo" ? y lo sirven, ahí está el engaño de los "casados" y sus falsos gritos (¡gato sin serenar!) de "Elecciones ya", como corresponde, dicen, (miagando) "al venerado principio del sufragio universal". Como si les importara un pito (o carajo) ni el sufragio, ni el diluvio universal?

Gato por liebre para los gijoneses ofrecido por la alcaldesa Moriyón: el bulo de que la estación ya estaba lista para construirse en los bajos profundos del solarón. Sirvió el gato hasta que vino el maestro Ábalos, y dejó a la señora con su sitio: "Comenzaron la casa por el tejado? ". Y la Alcaldesa, monja sin clausura, princesa sin corona, política sin convicciones, quedó encantada. Tanto como había quedado encantada con la nada del melifluo galán ministro de Santander, gato de puertos y estaciones sin serenar. Cenicienta de media noche?

Y el mismo plato, pero mal serenado quiso darles el concejal Salvador y "Divertido", a los vecinos de la Calzada, a los que dejó sin luces de Navidad. No se puede tocar al plan municipal, informó el curul.. . Y la maestra Monserrat pensó tras la jornada: "Los vecinos de la Calzada que quieran luces por Navidad, que bajen al Gijón Industral; y los comerciantes que quieran luces para incrementar sus ventas, que se instalen en el Gijón Comercial, que locales vacíos no les han de faltar". Y así va dando tumbos el Foro infeliz, con gato pero sin perdiz? hasta que Madame Savigné dijo con su irresistible media voz: "Pondremos en las calle de La Cazada las luminarias que sobren del Centro, y así no nos costará nada"? Y quedó tan pancha. La Calzada, el Llano, al Alto Ceares, barrios de sombras iluminados por las "sobras" centrales? Milagro de los peces y las luminarias.

También gatos, -que no liebre-, y de todas las formaciones, corren tras los "puestos" públicos para sobrevivir. Qué duro les resulta a muchos el poder comer fuera del presupuesto? Hay gatos hambrientos en los patios de todos los partidos, algunos rabiosos por sus muchos votos perdidos. Gatos sin serenar. Merceditas los quería, y aún los quiere serenados?y mejor aún, bien casados.

¿Cómo no va andar nuestra Mme. sobre las olas de la mar sin mojarse,? ni siquiera machare los pies con las mierdas en flor de San Lorenzo?. Anda la Mme. las aguas contaminadas San Lorenzo y anda toda la Asturias contaminada de malos humos, pregonando su candidatura a princesa? y prometiendo ayudas en belarminos.

Todavía sin serenar, pero ahí está la realidad del eco del referéndum universitario sobre la forma de Estado? Ahí está? Cuando lo veas, pon las barbas del "patatero" a remojar?

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