Una vez más como los villancicos por Navidad, vuelven a sonar tambores de discordia en Izquierda Unida de Asturias, en vísperas de iniciar un proceso de primarias para terminar eligiendo candidaturas para los próximos procesos electorales.
Dicen algunos que forma parte de nuestro ADN confrontar, debatir hasta casi morir, pero va más allá. Se trata de sectores encabezados por dirigentes de largo recorrido que no se resignan a perder su protagonismo y quieren encabezar o colocar a sus pupilos en puestos de salida, para controlar la organización.
¡Los militantes de base estamos hartos! Conozco personas que han dejado sus ilusiones y horas de ocio volcándose en las campañas, participando en los mítines y que luego sufren en silencio las derrotas electorales. Parece que algunos han olvidado aquello "de un sistema electoral injusto" donde en 2008 un diputado nacional nos costó casi medio millón de votos, por la dichosa ley D'Hont.
Por eso es importante sumar fuerzas de izquierda potentes, que no salgan perjudicadas en las elecciones generales. Yo apoyo a Alberto Garzón como referente de IU a nivel nacional y respeto su política de confluencia con Podemos, con las siglas de Izquierda Unida a la vista. Lo que no se puede hacer es, desde las tribunas mediáticas que prestan encantadas algunos medios, disparar constantemente a los acuerdos que se toman por mayoría en los órganos federales, para luego tener un plan B por si no me sale bien lo de Asturias.
También apoyo casos como los de Gijón, donde no se puede hacer un pacto anti natura con quienes han permitido el gobierno de Foro, con las consecuencias nefastas que luego ellos mismos reconocen. Pero donde sea posible llegar a listas conjuntas, ¡bienvenidas sean! porque ya hemos padecido bastante las consecuencias de las políticas neoliberales del PP que se pueden repetir pactando con Ciudadanos.
Es necesaria la renovación de candidaturas, considerando desde luego la experiencia, pero no como condición para seguir siendo cabeza de ratón. Hay que dar paso a la juventud, sobre todo cuando el recorrido en algunos cargos públicos es casi profesional. Y que hablen las bases, con sus matices y sensibilidades.
Espero que cunda la sensatez en la organización a nivel regional y se dejen de lado los intereses personales respetando a los miles de votantes de IU que siguen saliendo a las calles, manifestándose contra el cierre de Alcoa, defendiendo el sistema público de pensiones, contra la violencia machista, por una sanidad sin listas de espera ni copagos y tantas otras cosas, que es lo único que sabemos y queremos hacer.
