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Abogado

Recordando a Paco Prendes Quirós

De un hombre que hizo política al inicio de la democracia, con entrega y sin ambiciones personales

Acababa de morir Franco y las ganas de cambiar nuestro futuro se habían convertido en una necesidad vital para muchos. A primeros del año 1976 me encontré con Paco en la Plaza del Parchís, de Gijón, y me regaló un calendario de bolsillo de propaganda del Partido Socialista Popular, presidido por el profesor Enrique Tierno Galvan. En pocos minutos me convenció sin ningún esfuerzo de la necesidad de militar en ese partido que representaba a una izquierda de verdad. Por entonces eran tan solo dos militantes en Gijón, y conmigo se convertían en un trío; aunque muy poco tiempo después se produjo el milagro de los panes y los peces cuando ingresaron en bloque todos los componentes de la Democracia Socialista Asturiana, un partido nacido alrededor de mi hermano Pedro de Silva.

Así nació el Partido Socialista Popular de Asturias, presidido por Paco Prendes Quirós, que se convirtió en candidato al Congreso de los Diputados en las primeras elecciones generales de la democracia celebradas en el año 1977, aunque sus algo más de cuarenta y dos mil votos fueron insuficientes, por muy poco, para obtener un escaño.

Por entonces se hacía política de verdad, con ilusión y entrega, sin ambiciones personales; y aquello resultaba hasta divertido, porque era un juego al que no estabamos acostumbrados. Una época irrepetible que disfruté bajo la batuta de Paco Prendes Quirós.

El viernes, cuando asistí a su despedida, y comprobé que se encontraban presentes decenas de militantes del entonces PSPA, recordé aquellos tiempos que nunca volverán, pero sí merecieron la pena de disfrutar.

Paco era un verdadero republicano y demócrata, y pudo serlo todo en política; pero prefirió escoger la vía civil, sin ataduras de partido, porque quería ser libre de verdad y republicano sin complejos. Ylo consiguió hasta su muerte, que le llegó por sorpresa y sin sufrimiento.

Hasta siempre, Paco.

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