Desde hace algunas semanas asistimos al debate en torno a la creación del área metropolitana en Asturias, un proyecto, en nuestra opinión, necesario para la coordinación de los recursos existentes en el área central y para la canalización de sinergias que sin duda existen. Si se consigue este objetivo daría lugar a una mayor cohesión territorial, económica y social en el Principado de Asturias.
En sus debates sobre la dimensión urbana de las políticas de la Unión Europea, la Comisión ha considerado que las áreas metropolitanas obtienen un mejor resultado en una comparativa sobre el rendimiento económico. Este aspecto, sin ser el único, sí ha de ser considerado a la hora de evaluar la creación del área metropolitana, y por ello el paso dado ha de ser saludado positivamente.
La puesta en marcha del área metropolitana nos permite a la vez comentar algunos aspectos que consideramos importantes. En primer lugar, la necesidad de una estrategia que conecte nuestra realidad regional y local con la nacional y la europea. En este sentido, la UE ha lanzado en 2016 la Agenda Urbana Europea, documento básico para el fortalecimiento del papel de las ciudades en la UE, lo que ha dado lugar a que numerosos Estados, regiones y también ciudades hayan dado replica a esa iniciativa europea. En España tanto el Ministerio de Fomento, como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y algunas comunidades autónomas y ciudades han comenzado a trabajar en sus Agendas Urbanas, que se convertirán en piezas claves para su posicionamiento respecto al presupuesto europeo 2021-2027. En Asturias estamos en el momento preciso para dar coherencia estratégica a nuestro proyecto. Es necesario articular correctamente la creación del área metropolitana con las agendas urbanas y por ello, tanto la Comunidad Autónoma, como las ciudades deben trabajar conjuntamente en la elaboración de sus agendas. Si lo hacemos así tendremos un terreno ganado que nos posicionará para afrontar en buena lid la financiación europea del período 2021-2027.
En segundo término, la financiación a la que puede acceder el área metropolitana es un tema de suma importancia y conviene abordarlo con rigor y precisión. Se han hecho referencia a cantidades de 90.000 millones de euros que, en realidad, es la cantidad que el presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020 ha destinado al desarrollo zonas urbanas a través de los principales programas operativos del FEDER. Teniendo en cuenta que estamos ya en el 2019 no resulta muy oportuno aludir a esas cantidades, pues en esencia están ya comprometidas. De hecho, algunas ciudades del Principado están desarrollando estrategias de desarrollo urbano sostenible integrado o proyectos de implementación de la Agenda digital europea en el ámbito local, como es el caso de Gijón a través de su proyecto Gijon-IN. No obstante, hay que colocar el foco en el período 2021-2017 y asegurar que existe una sincronización entre la programación europea y las necesidades de nuestra área metropolitana.
Para ello, el Principado de Asturias, por un lado, deberá instar al Gobierno que a la hora de redactar los Programas Operativos Nacionales del FEDER recojan los distintos modelos de realidades urbanas, incluyendo el desarrollo de las áreas metropolitanas; y por otro, deberá recoger en el Programa Operativo Regional que el mismo redacte la financiación FEDER para el área metropolitana, convirtiendo así el programa operativo regional FEDER 2021-2027 en una de las piezas claves de la financiación de nuestra área metropolitana. Y si además se consensua con las ciudades y actores participes se plasmara un ejercicio de gobernanza multinivel.
Estamos, por tanto, en el momento idóneo para desarrollar una buena estrategia que conecte la Agendas Urbanas y el área metropolitana con las posibilidades de financiación que nos va a proporcionar el nuevo presupuesto europeo ¡Aprovechemos la oportunidad!
