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Alejandro Ortea

Varadero de Fomento

Alejandro Ortea

Anónimos

Hay cartas anónimas y ciudadanos anónimos; otros destacan y brillan con luz propia

Le llega a un concejal del PP en esta alegre villa marinera un anónimo y él se va corriendo a la comisaria a contárselo a los guardias que, dirigentes, se ponen a investigar. Y resulta que se lo ha mandado un gerifalte de su propia formación desde Carbayonia. Entonces, llega un ukase desde la propia calle de Génova en Madrid y fulmina al gerifalte vetustino, dejando a mi señora doña Cherines en una posición peor que difícil. Es un clamor ampliamente extendido que los populares de esta provincia poseen una habilidad, infrecuente en otras zonas, para pegarse un buen tiro en el pie justo al borde de unas elecciones. Ya lo tiene el PP complicado en general y vienen los de aquí a ponerlo aún más difícil: es algo que no pueden remediar. Se conoce que no soportan el éxito. En este absurdo caso, resulta que lo echado en cara al edil Pablo González es que hace unos lustros administraba unas sociedades mercantiles. ¿Y? Aquí parece como si dedicarse al ámbito empresarial, salvo la venta al detall de ultramarinos o flores fuera pecado. Vamos listos si son estas las "cosonas" a reprochar: en un momento, nos quedamos sin candidatos o sin pequeñas empresas. Es ya prácticamente que la hipocresía no abandone su asiento en el ámbito de la gestión pública, pero estamos llegando a unos niveles mayúsculos y eso, además de feo, es paralizante para una eficaz gestión pública.

Se ha nombrado a Tini Areces hijo predilecto de Gijón. Es un honor, no hay duda, pero se queda corto por lo mucho y bueno que el distinguido ciudadano hizo al frente de su pueblo, de su provincia y, por ende, de su país. Areces fue aquello que se busca en un gestor público: creatividad, acción y soluciones. Su paso por la alcaldía de esta villa marinera significó una transformación de cuyos efectos todavía disfrutamos los habitantes de este balcón colgado sobre el Cantábrico. Entre los honores locales, es merecido que le pongan su nombre a una calle, o mejor, a una gran avenida para que su paso por la alcaldía gijonesa y la presidencia asturiana sea recordada con el paso del tiempo y el de los anónimos transeúntes que por ella circulen, aunque nuevas generaciones ya no sepan ubicar ni su figura ni su trascendencia histórica en un tiempo del devenir de la villa y su concejo y de la región entera. De momento, toca celebrar que Tini ya es hijo predilecto de Gijón, que es mucho. Algo que reconforta un poco su pérdida.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, pregunta cómo va lo del proceso para incluir al concejo en esa red de ciudades amigables con las personas mayores. Recordemos que ya el plenario municipal decidió la incorporación gijonesa, precisamente a propuesta de Ciudadanos en un ya lejano octubre de 2016 y que a estas altura no se tiene ninguna información sobre el susodicho proceso. Sarasola insiste de nuevo en el hecho de que la nuestra sea una ciudad comprometida con las personas mayores, aspecto que se traduce en la apuesta por un entorno urbano integrador y accesible que fomente un envejecimiento activo. Necesario se hace, puesto que vamos a un envejecimiento de la población a velocidad progresiva.

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