Resulta que los redactores del nuevo plan de movilidad territorial están contra la movilidad en coche en nuestra región. En su propuesta del plan para la movilidad metropolitana en Asturias argumentan que las infraestructuras "dividen el territorio", y se oponen a los accesos para vehículos particulares para conectar la Zalia, enorme zona logística asturiana aún vacía, para mejorar la conexión del puerto gijonés del Musel, y para llegar al hospital central, el HUCA en Oviedo. Éramos pocos y parió la abuela. Además de acabar con las centrales térmicas, los coches, la industria y el turismo, ahora lo progre es que hay que acabar también con las carreteras. En parte tiene su lógica, si no quieren coches, ni diésel ni gasolina, ni camiones privados (¿quizás camiones estatalizados sí?), ¿para qué van a querer carreteras? Hasta ahora creíamos que las carreteras e infraestructuras servían para comunicar personas y mercancías, pero no, somos unos fascistas y depravados. Lo progresista es estar contra las autovías.
Así que ya saben, si están enfermos la cuestión no es que la ambulancia o el taxi les lleve cuanto antes al hospital, sino que estén dando vueltas por curvas y rodeos o, más progre todavía, vayan en autobús o bicicleta al hospital. En cuanto a los camiones que transportan mercancías, otra fascistada, ¿no saben que el capitalismo liberal contamina y mata por sadismo? No como la dictadura comunista china, si bien en las últimas décadas ha sido la nación más contaminante, y ella sola ha producido la cuarta parte de la contaminación mundial, es una contaminación buena, porque es de izquierdas. De este modo nosotros nos desindustrializamos cuanto antes y nos cargamos el empleo, pero es por una buena causa, demostramos que aunque Marx haya fallado Marx es infalible, pues boicoteamos la globalización y lo idílico es el socialismo estatalizador. Que China haya pasado de la miseria a la prosperidad al cambiar la política socializada de comunas por la política liberal exportadora es una anécdota que podemos obviar.
Podemos seguir echando discursos sobre el cambio climático, que también queda muy guay. Es un concepto redundante pues el clima es dinámica atmosférica y, por tanto cambio en sí mismo. ¿Qué hubiera pasado sin calentamiento y paso del Paleolítico al Neolítico? ¿Seguiríamos en taparrabos en las cavernas sin economía productiva? Sin duda grave si la temperatura del planeta aumenta medio grado o un grado este siglo XXI, en Asturias en vez de 20 en verano tendríamos 21 grados; no obstante sugiero consideremos que lo más grave es la contaminación, y nuestro objetivo debería ser la protección del medio ambiente. Que la electricidad se produzca en centrales de Marruecos y compremos el acero a China, sin apenas coste medioambiental, no sé si va a contribuir mucho al tema del "cambio climático". Eso sí, lo podemos maquillar, acaso guiados en Asturias por el PSOE, socialismo bablista y CS, socialismo descafeinado. Sin coches ni industrias, pero echando discursos sobre el área metropolitana.
