La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una legislatura de previsible corto recorrido

La reciente investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno estuvo plagada de incertidumbre y polémicas intervenciones que auguran un corto recorrido al primer gobierno de coalición de nuestra Democracia. Me explico:

Partiendo del absoluto respeto al resultado de las Elecciones Generales del 10-N y a la dispersión del voto ciudadano, cuesta entender cómo se admitió en las listas electorales a partidos políticos que desafían las instituciones e integridad territorial de España. Así, parece como si en el Congreso de Diputados haya entrado un "caballo de Troya" legal, avalado por el voto "antisistema" de la Candidatura de Unitat Popular catalana (CUP) o del secesionismo radical de Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con el fin de corroer la estabilidad parlamentaria y permitir -con su abstención- la investidura de un Gobierno integrado por la coalición del PSOE con Unidas Podemos, a cambio de contemplar unas exigencias políticas poco compatibles con nuestra actual Constitución.

Ejemplo de ello fue el discurso de la diputada portavoz de ERC (Montserrat Bassa) al manifestar que: "Personalmente, la gobernabilidad de España me importa un comino" y ratificar la abstención de su partido en la investidura de Pedro Sánchez por exclusivo interés político. Sin duda, para los catalanes que nos sentimos españoles, el discurso de dicho personaje causó una profunda indignación dado que, en su condición de diputada nacional y amparada por la vigente libertad de expresión, fue capaz de faltar al respeto y de menospreciar a la mayoría de ciudadanos participantes en estos comicios.

Dicho lo cual, las palabras de la Sra. Bassa revelan con absoluta nitidez cual es el sentir del independentismo radical (proceda de donde proceda) y hasta donde podría llegar si se lo permite la recién creada coalición de Gobierno para lograr mantenerse en el poder, cediendo a sus exigencias políticas mediante sumisas negociaciones.

Personalmente, creo que la diversidad parlamentaria es un hecho incuestionable basado en la voluntad ciudadana, representada por los diputados recientemente acreditados. Sin embargo, sería inadmisible que un partido político utilizara sus diputados para sembrar la discordia en el Congreso de Diputados, generando actitudes insolidarias o desleales con el cometido parlamentario.

Llegados a este punto, considero que el Gobierno central que presidirá Pedro Sánchez

estará encorsetado sin capacidad de maniobra por el condicionamiento político de ERC y sometido a la dura oposición de la extrema derecha (Vox) o de los poderes fácticos contrarios a las directrices económicas "progresistas" del populismo de izquierdas. Por esa razón, Sánchez ha "neutralizado" la vicepresidencia de Pablo Iglesias con otras tres vicepresidentas de su confianza y, para diluir el papel ministerial de Unidas Podemos, ha creado un gabinete de 22 ministros que nos costará un 30% más que su predecesor.

En definitiva, bienvenida sea esta nueva legislatura si ofrece estabilidad y transcurre en la dirección adecuada; aunque, considerando la debilidad parlamentaria del PSOE y la variopinta plétora ministerial del nuevo Gobierno central, su futuro me parece incierto.

Compartir el artículo

stats